Así es la casa más cara de Londres: esta mansión cuesta 400 millones
Evasión
Elegancia y clase se respiran en cada paso del exclusivo barrio de Knightsbrige, donde los aristocráticos pisos y lujosas mansiones se venden a precio de oro. Situado en Londres y cercano al exuberante Hyde Park, se trata del área más cara de la capital británica. Por ello, y porque cuenta con un total de 45 habitaciones, en la calle Rutland Gate se encuentra la vivienda más cara del Reino Unido.
Después de tres años vacía, los propietarios han recibido una oferta de 400 millones de euros que todavía están considerando. Aunque la puja se mantiene en el anonimato, el diario The Independent informó que el comprador potencial podría tratarse de un hombre de negocios ruso, la Embajada de Qatar en Londres o un multimillonario de Arabia Saudí.
Esta megamansión guarda también mucha historia en su interior. Una vez fue la casa del ex primer ministro del Líbano Rafiq Hariri, que la dejó cuando fue asesinado en 2005. Tras la tragedia pasó a convertirse en el hogar del Sultán bin Abdul Aziz al-Saud hasta que murió en 2011 y dejó este maravilloso palacio a la espera de su siguiente anfitrión.
Con 5.574 metros cuadrados a este caserón no le falta de nada. Una piscina en el sótano, el garaje subterráneo, varios ascensores, los chapados en oro y la cocina de tamaño industrial son algunos detalles que hacen de esta residencia un rincón perfecto para los más adinerados.
Más de mil artículos de la mansión se sometieron a un cambio de imagen de la mano del fotógrafo y estilista de interiores Alberto Pino, que adquirieron un toqué soberbio y opulento. Así, pequeños pedazos de todas partes del mundo se recogieron para otorgar el estilo aristocrático que necesitaba la finca.
Y para los que no podían darse el lujo de comprar esta suntuosa propiedad se celebró hace un par de semanas una subasta para comercializar algunos productos exquisitos. Desde cuadros bañados en oro, pinturas italianas o lámparas de araña de cristal de Murano hasta las piedras semipreciosas que revestían los 24 baños de mármol. Por si no fuera poco, Pro Auction reveló a The Independent que se recogieron alrededor de 640.000 euros.
Este peculiar escondite de siete pisos fue construido como cuatro grandes residencias familiares antes de convertirse en la mansión que es ahora. Cuidando hasta el más mínimo detalle, esconde en cada habitación el carácter señorial propio de su futuro propietario.
A menos de un kilómetro del centro comercial Harrods y con amplias vistas al Hyde Park desde sus 68 ventanas, se sitúa en la mejor zona londinense con un consecuente precio desorbitado. Tanto es así que con este palacete se podrían comprar 610 casas en la capital británica.
A pesar de que el mercado de las megamansiones no atraviese su mejor momento, esta oferta duplica a la segunda casa más cara del Reino Unido. Una cifra que ha sido bien acogida por sus actuales propietarios, y que convertirá a este característico hogar en un paradisíaco destino para los próximos privilegiados que se hagan con él.