Duran i Lleida se queda solo dentro de Unió tras votar 'no' a la independencia
El 9-N puso en evidencia el futuro de Josep Antoni Duran i Lleida en Unió Democrática. El histórico dirigente se ha quedado casi solo al votar no a la independencia en la pasada consulta mientras muchos correligionarios de Unió presumen de que se decantaron por el sí e hicieron campaña a su favor. EN DIRECTO | Así avanza el proceso soberanista catalán
Se estima que el 75% de los militantes de esta formación simpatizan con la independencia y no les gusta que Duran, para salvar el diálogo con el Gobierno central, se mantenga a distancia de las aspiraciones soberanistas.
En Unió, la pregunta más repetida el pasado domingo era: "¿Dónde está Duran i Lleida?" Su influencia se diluye en favor de otros dirigentes como Antoni Castella, jefe de la formación en Barcelona, o Núria Gispert, presidenta del Parlament. La deriva independentista ha llegado a un punto en el que barre las posiciones moderadas.
Diálogo con la Moncloa
Lejos de las posiciones de Mas, pero defensor de un cambio en Cataluña, el también portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados ha reclamado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que "se siente en la mesa" con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, y que "dialoguen" para buscar "una propuesta común" para resolver el desafío soberanista catalán.
"Lo que debe hacer (Rajoy) es sentarse en la mesa, tal y como pide el presidente de la Generalitat, dialogar y, fruto de ese diálogo, si no acepta la propuesta que pueda hacer Mas, que diga cuál es su propuesta y que intenten buscar una propuesta en común", ha reclamado estos días, para pedir que el planteamiento conjunto se "someta" después "a los ciudadanos de Cataluña".
Supuesta negociación con el Gobierno y el PSC
Pese a esta petición al Ejecutivo, Duran habría mantenido discretos contactos con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, para preparar el escenario posterior al 9-N.
Las discusiones, según fuentes cercanas, llegaron a estar avanzadas en lo que respecta a la disposición de Moncloa de blindar competencias, seguramente mediante reforma constitucional, para Cataluña en tres ámbitos: financiación, lengua y cultura.
Duran ya aseguró que la oferta cuenta con el visto bueno del empresariado catalán y del nacionalismo moderado. La sintonía es tan buena que, se rumorea, el presidente Rajoy incluso opina que puede barajarse una "solución definitiva" de la cuestión catalana. No obstante, la difícil situación en la que ha quedado el político dentro de Unió tras el 9-N, podría dar al traste con estas iniciativas.