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Las diez grandes rutas en moto que te harán volar

    El Hayedo de Montejo es uno de los destinos propuestos. Foto: Wikimedia Commons.


    El verano es una de las mejores épocas para subirse a la moto, y con la llegada del periodo estival, la Guía Repsol aprovecha para recomendar diez rutas con las que saciar la sed de los más aventureros, y de paso, descubrir variopintos rincones de la geografía española.

    De esta forma, visitando ciudades tan turísticas como Madrid o Granada; otras menos saturadas como Ciudad Rodrigo o Ponferrada, y enclaves naturales de gran riqueza medioambiental como el Cabo de Gata o las Hoces Duratón, el resultado es una lista variada de diferentes recorridos con los que satisfacer todos los sentidos a bordo de dos ruedas.

    En el centro peninsular

    Madrid es el origen de tres rutas. Desde el kilómetro cero, los viajeros podrán dirigir su moto hacia El Tiemblo o La Alcarria. Durante la primera, el motero se adentrará por una infinidad de parajes semidesérticos hasta llegar al pie de la Sierra de Gredos. En la segunda, nos esperan 200 kilómetros, vía Guadalajara, con innumerables riquezas gastronómicas y arquitectónicas hasta llegar a nuestro destino. La tercera es la ruta de los Hayedos, que ofrece 396 kilómetros por carreteras de montaña hacia tierras de Segovia y Guadalajara. En su transcurso, los Hayedos de Montejo, Tejera Negra y Pedrosa dan nombre al recorrido.

     Desde Valsaín, en Segovia, se inicia la ruta a Las Hoces del Río Duratón, que pasa por la Granja de San Ildefonso y la capital segoviana camino de Pedraza, Sepúlveda y con final en un maravilloso espectáculo de la naturaleza. Un camino para disfrutar desde la moto. Al este, casi en Portugal, Ciudad Rodrigo es el origen de una nueva ruta para moteros repleta de buen asfalto para transitar. Sancti Spiritus y Salamanca son el preludio de la llegada a Fermoselle y su aún conservado recinto amurallado.

    Castilla y León alberga otras dos rutas más. Como la de León a Ponferrada, que muestra al motero la impactante belleza de ambas ciudades y de localidades intermedias como Astorga o Molinaseca; o la de Atapuerca a Carrión de los Condes, que tiene su inicio en el yacimiento burgalés, y transita por la capital de la provincia, Frómista, Villalcázar de Sirga hasta llegar a su destino: la palenciana Carrión de los Condes. Ya en La Rioja, la Ruta de los Dinosaurios propone un recorrido corto en kilómetros, que permite al viajero pasar por varios de los lugares de una provincia rica en huellas fósiles de dinosaurios. Un viaje para moteros apasionados por estos animales prehistóricos.

    Las últimas dos rutas están separadas a cientos de kilómetros, pero comparten un rasgo: la cercanía a la costa mediterránea. Así, mientras la Ruta del Císter ofrece un viaje cargado de historia y simbolismo, con paso por Tarragona y los monasterios de Poblet y Santes Creus, siempre al pie del Mediterráneo la ruta que va del Cabo de Gata a Granada permite partir desde el mismísimo Mediterráneo para cruzar las Alpujarras (Níjar y Lanjarón mediante) y llegar a la monumental Granada, con la Alhambra siempre vigilante. En total, 280 kilómetros de viaje que son una delicia para los amantes del motociclismo.