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Las contradicciones de Rosell: recortes en las secciones, derroche en fichajes
Sandro Rosell se mueve en un doble discurso. Uno, el de las palabras. El otro, el de los hechos. Mientras que el presidente culé insiste en los recortes presupuestarios y la austeridad económica, sus fichajes blaugranas para la próxima temporada se mueven en términos de gastos excesivos que muchos aficionados critican.
El primer refuerzo en aterrizar en el Camp Nou será Alexis Sánchez. El chileno llegará traspasado desde el Udinese italiano por una cantidad que rondará los 45 millones de euros.
Así lo ha confirmado Quique Pina, agente único del conjunto italiano en España. El montante se dividirá en tres partidas: 35 millones de euros inmediatos, seis o siete en un jugador (Jeffren) y tres o cuatro millones en variables.
Aunque Rosell anunció en reiteradas ocasiones que no querrían verse obligados a gastar más de 45 millones en fichajes esta temporada, la compra de Alexis ya ha dilapidado 35 kilos y la más que posible llegada de Cesc amenaza con gastar otros 35 ó 40 más.
Movimientos que jugadores de la cantera consideran excesivos porque, según ellos, sus funciones podrían ser cubiertas por gente de la casa.
En otras palabras: el Barça, al contrario que otros clubes, puede permitirse el lujo de no dejarse presionar por los vendedores ya que, en caso de no fructificar la venta, tiene en la Masía garantías suficiente de recambios mucho más económicos.
¿Vale Alexis lo mismo que Kun?
Si las palabras de Pina se confirmasen, estaríamos hablando de un jugador cuyo valor final sería el mismo que el la cláusula de rescisión del Kun Agüero.
Para muchos aficionados blaugrana se trata de un gasto excesivo por alguien del que apenas conocían nada hasta este mismo verano. ¿Merece la pena un esfuerzo tan notable por un futbolista cómo éste?
Miguel Rico, subdirector del Mundo Deportivo, da clave: "Es un caso parecido al de Alves. Si rinde como él, saldrá barato. Hoy, apenas tres años después de su fichaje, nadie se atrevería a criticar los 40 millones que le ha costado al Barça". La teoría de Rico, sin embargo, se encuentra con un elemento que la contratación de Alves no tuvo: el panorama económico actual del club.
Austeridad sólo para las secciones
Desde que Rosell y los suyos llegaran a la presidencia, su discurso ha pivotado sobre una idea básica: austeridad. Austeridad incluso con las fotocopias. "Sufrimos con ello. Quitamos el catering en los actos, nuestros guardaespaldas. E incluso se han dehado de hacer fotocopias en color en el club. Ahora las hacemos en blanco y negro y ahorramos en tóner hasta 30.000 euros", comentó ayer el presidente culé en TV3.
Hace apenas unas semanas su mano derecha en asuntos económicos, el vicepresidente Javier Faus, anunció un recorte sin precedentes en el presupuesto de sus secciones deportivas.
La medida ha provocado un fuerte rechazo entre la masa social blaugrana justo en el año en el que el club ha batido récords con el patrocinio de Qatar Foundation.
Esta entidad dejará 150 millones de euros en las arcas en cinco años de acuerdo que reportarán, por lo tanto, casi 30 millones por temporada en un pago nunca antes visto en el mundo del fútbol.
Sin embargo, semejante beneficio no recaerá en secciones como el baloncesto, fútbol sala, balonmano o hockey patines, entre otras.
Movimientos disonantes que causan debate en el entorno culé y que llevan a muchos a preguntarse si los blaugrana no estarán derrochando en un sentido (fichajes) y recortando demasiado en otros (secciones)