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José Blanco, el ministro mejor valorado
"A estas alturas tengo mis ambiciones colmadas y la vanidad satisfecha", había escrito José Blanco a modo de introducción en su blog plagado de su visión sobre el acontecer divino y humano. Pero su "diario político" dejó de tener anotaciones el 7 de abril de 2009, cuando el presidente del Gobierno decidió nombrarle sustituto de una de sus ministras más cuestionadas, Magdalena Álvarez.
Nada más y nada menos que el Ministerio de Fomento. Y había miedo, porque 'Pepiño', como le llaman muchos cariñosamente, mostraba un bagaje plagado de acusaciones, no tan sibilinas como su predecesor al frente de la vicesecretaría general del PSOE, Alfonso Guerra. Con esa reputación muchos se temían que no sabría estar en un mundo de empresas de construcción en declive y diezmadas por la crisis. Pero en cuatro meses se ha ganado el respeto del sector.
También pocos esperaban que tuviera cintura para que en las comunidades autónomas regidas por el PP se perdonara su 'lengua viperina'. Pero O bruxo de Palas de Rei, localidad lucense donde nació hace 47 años, ha sabido enterrar el hacha de guerra y ponerse a gestionar carreteras, peajes, aeropuertos, puertos, transporte por carretera, marítimo, ferroviario... hasta llegar al AVE, el medio de transporte por el que luchan todas las autonomías.
Ahora el lema que figura en la web del Ministerio de Fomento es '100 días para fomentar la igualdad de oportunidades'. Es el tiempo que lleva al frente del departamento de las infraestructuras españolas y con todas las obras pendientes para "anticipar la recuperación económica y crear empleo".
El diálogo, su arma
Como si en su cartera llevara el manual de instrucciones, José Blanco comenzó a desplegar el diálogo por todo el país. Logró la foto más impactante: un acuerdo con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por el que se desarrolla un nuevo plan de cercanías de la capital. Aguirre, agradecida, no escatimó en elogios después de estar años desterrada de los proyectos de Magdalena Álvarez. Otros vendrán que "peores" nos harán. Pero antes, pocas horas después de tomar posesión en el cargo, se reunió con sus compañeros de Gabinete, Elena Salgado y Manuel Chaves, para saber qué iba a tener entre manos en dinero y proyectos.
Desde entonces ha escuchado de presidentes autonómicos a alcaldes y de asociaciones a empresas. Su conclusión: es necesaria la colaboración y el sector privado tiene mucho que aportar.
Con independencia del partido político que gobierna en cada autonomía, José Blanco ha optado por firmar acuerdos sobre las prioridades que tendrá su Ministerio en materia de infraestructuras para los próximos años. Todos los acuerdos se basan en la política de desarrollo sostenible y, como eje principal, el transporte público sobre el privado. Y a partir del 15 de abril, en que firmó el acuerdo de las cercanías de Madrid con Esperanza Aguirre, no ha parado de cerrar acuerdos. También se mejorarán las conexiones de cercanías en Barcelona y Valencia.
Ejemplo mundial
Sus siguientes compromisos se han centrado en el desarrollo del AVE. Así, la Alta Velocidad llegará al País Vasco, Navarra, Galicia, Cantabria y La Rioja... Un modelo de infraestructura ferroviaria que se está convirtiendo en ejemplo para el resto del mundo y por el que ya han mostrado interés países como Estados Unidos, Suecia, Egipto o China.
Además, tras explicar sus planes en el Congreso y en el Senado, el ministro se puso manos a la obra, poniendo en marcha un plan de aceleración de obra pública en carreteras de toda España, con una dotación de más de 160 millones.
En los cajones de su despacho se encuentran 277 proyectos de obras pendientes de realizar en las 17 comunidades autónomas. Con Asturias y Navarra a la cabeza (22 proyectos cada una), Cataluña (8) y Madrid (6) al final de la lista.
Proyectos
Estaciones de metro (como la de la Puerta del Sol de Madrid) o la nueva conexión ferroviaria hacia dos terminales del aeropuerto barcelonés del Prat, la nueva terminal menorquina y mejora de las infraestructuras de las islas ante la importancia del sector turístico; la finalización de la denominada Y Vasca y la conexión ferroviaria española con Francia o el nuevo túnel de Basurto; la llegada de la Alta Velocidad también a Cantabria, adelantando todas las actuaciones previstas, para unir la región cántabra con la Meseta, el Mediterráneo y Bilbao.
Se agilizará la ejecución de la autovía A-43 (Extre- madura-Puertollano) y se unirán todas las capitales de provincia de Castilla-La Mancha por el AVE, al igual que en Castilla y León, donde también se prevén nuevas autovías. En Andalucía, la Alta Velocidad llegará a Huelva y en Extremadura se abrirán nuevas autovías. También habrá dinero para la alta velocidad gallega. Y a Valencia el AVE llegará en 2010.
Su único punto negro, el apagón que registró el pasado fin de semana la T-4 del aeropuerto de Barajas.