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Ponga un 'carsharing' en su empresa para disfrute de sus empleados

  • ALD Automotiva ha lanzado un carsharing coporativo para uso profesional y personal
  • Las empresas pueden cobrar a sus empleados por el uso privado del coche
  • Si las empresas no cobras el uso, deben tributar como salario en especie
Vehículos de 'carsharing' de ALD Automotive en la sede de Majadahonda.

Juan Ferrari

El carsharing se está imponiendo en todos los ámbitos sociales. Uno de los primeros en aparecer fue el corporativo, incluso antes de que se pusiese de moda el urbano de tipo free-float en grandes ciudades como Madrid. Nace como la evolución del renting flexible para ofertar a las empresas, generalmente medianas o grandes, un nuevo servicio de movilidad para sus empleados a través de una flota de vehículos para uso compartido. Ahora ha dado una vuelta de tuerca y esos mismos coches se ponen a disposición de los trabajadores que pueden usarlos no solo para desplazamientos profesionales, sino también de carácter personal. | Ponga un carsharing en su comunidad de vecinos.

ALD Automotive acaba de lanzar este servicio del que ya se han interesado muchos de sus clientes. Para desarrollarlo y perfeccionarlo lo ha puesto en marcha en su propia casa, con varios coches, varios de ellos eléctricos, repartidos entre sus delegaciones de Madrid (Majadahonda y Leganés) y Barcelona.

Vehículos de 'carsharing' de ALD Automotive en la sede de Majadahonda.

El acceso al coche es el mismo que el de cualquier otro coche de carsharing. A través de una app, el usuario puede contratar el coche que le interesa, por el tiempo que precisa, puede abrir sus puertas y arrancarlo y se le factura en función del tiempo de uso. Pero este carsharing de ALD tiene una peculiaridad: cuando se accede a la aplicación da la doble opción de elegir el coche para uso profesional o particular.

Pedro Malla explica que el servicio se crea con la misión de ofertar movilidad a los empleados de una empresa con un claro sentido profesional.

Pedro Malla, director general del operador de renting, explica que el servicio se crea con la misión de ofertar movilidad a los empleados de una empresa con un claro sentido profesional.

Vehículos de 'carsharing' de ALD Automotive en la sede de Majadahonda.

Es frecuente que en estas corporaciones se precisen desplazamientos más o menos cortos, de carácter más o menos puntual, que normalmente se cubren mediante otros sistemas dependiendo de la distancia y duración: taxis, transporte público, coches de alquiler o incluso coche propio con el abono de los costes de gasolina. Con fines de eficiencia, tanto económica como técnica, se oferta una flota de coches que mediante el carsharing permite satisfacer estas necesidades de movilidad de las empresas.

¿Por qué cuando los coches están parados no pueden ser usados por el personal para usos privados? 

Pero la pregunta es obvia: ¿por qué cuando los coches están parados no pueden ser usados por el personal para usos privados? Muchas empresas empiezan a comprender que ofertar estos coches a sus empleados tiene una doble ventaja: por un lado, puede ayudar a costear la cuota de los coches y, por otra, sirve como un tipo de aliciente, de servicio social, a sus empleados. Así pues, nace este carsharing corporativo para uso tanto profesional como particular.

Vehículos de 'carsharing' de ALD Automotive en la sede de Majadahonda.

Y luego cada empresa cliente de ALD que contrate el servicio de carsharing decide que tipo de uso quiere darle, ya sea solo para uso profesional o para un uso mixto. En cualquiera de los dos casos, la flota de carsharing la contrata el cliente que es el encargado de abonar cada mes la cuota de todos los coches puestos a su disposición.

Si quiere ceder los coches a sus empleados, la app lo permite, aunque la cuota sube algo pues se supone que se harán más kilómetros al coche y, además, necesitará un mayor mantenimiento u otros servicios como el repostaje (sea gasolina, sea eléctrico), o la limpieza. Respecto a si la empresa opta por facturar el servicio a sus empleados, ya es cosa suya, así como la tarificación que decida aplicar.

Precios variables

Lo que la propia ALD Automotive ha decidido es establecer unos precios variables en función de si el coche es requerido por un empleado para uso particular en horario de trabajo (será más caro) o fuera del horario de la empresa. Si se emplea por la noche, se aplica una tarifa nocturna, lo que permite que algunos empleados cojan los coches para los desplazamientos de ida y vuelta a su casa, o de fines, según se pida para un día o para varios. Pero es la elección que ALD. Cada empresa determinará la que más le interese.

Fiscalmente, desde ALD advierten de que si la empresa opta por no cobrar a su empleado por el uso del coche en sus momentos personales, el servicio se considera salario en especie para que impute a efectos fiscales como el resto de la nómina.

Coche eléctrico

En ALD son testigos de que los empleados reciben bien el servicio. Y ponen dos ejemplos: uno, el de una persona que vive a mucha distancia de las oficinas y se gastaba bastante en oficina, que optó por usar uno de los vehículos eléctricos para sus desplazamientos del trabajo a la oficina

Coches eléctricos del 'carhsaring' de ALD Automotive.

Y el otro, en las antípodas, el de otro empleado que vive muy cerca de la sede de la operadora de renting y no precisa coche entre semana y, lo contrata, para los fines de semana que precise algún desplazamiento. Y, como no, lo de las furgonetas son un bien preciado para cuando toca ir a Ikea u otras compras voluminosas. Así, pues, es posible poner un carsharing en su empresa.