Glastonbury vuelve a sus raíces con Springsteen a la cabeza
La superestrella de hip-hop Jay-Z encabezó el cartel del año pasado para atraer a la gente joven, pero las entradas no se vendieron y, aunque la actuación del rapero fue todo un éxito, algunos criticaron a los organizadores por abandonar los orígenes del festival.
Este año dominan los viejos favoritos y Tom Jones, Status Quo y Madness tocarán en el escenario principal, mientras que los cantantes de hip-hop como Q-Tip, Roots Manuva y Black Eyed Peas serán relegados a escenarios más pequeños, según el programa oficial.
"Sabemos que habrá objeciones sea lo que sea lo que hagamos, pero si aprendimos algo el año pasado fue que tenemos que seguir nuestro instinto", dijo la organizadora del festival Emily Eavis al periódico británico Guardian.
"Hay riesgos que asumir y ver a Neil Young y Bruce Springsteen el mismo fin de semana era una opción (...) y tuvimos que tomarla", dijo la organizadora según el periódico.
Una excepción notable con respecto al hip-hop sobre el escenario principal será la del rapero británico Dizzee Rascal, que llegó al puesto más alto de la listas británicas el lunes y que ha tocado en varios festivales británicos este año.
GENTE MÁS JOVEN
Entre otros artistas más cercanos a los jóvenes están The Wombats, la australiana Gabriella Cilmi, el músico de electro-pop Little Boots, y la artista pop Lady Gaga.
Peter Doherty tocará en el segundo mayor escenario de Glastonbury y se especula sobre si tocará con su antiguo grupo Libertines después de que actuara a principios de este mes con dos de sus miembros por primera vez desde que el grupo se separara en 2004.
The Prodigy, más conocidos por sus letras violentas y su sonido duro, estará en Glastonbury para presentar "Invaders must die", su primer álbum desde 2004.
El festival se celebra en la granja del fundador, Michael Eavis, que lo fundó en 1970, cuando la entrada costaba una libra (poco más de un euro) e incluía leche gratis. Este año se vendieron unas 200.000 entradas por unas 175 libras (unos 200 euros).
Además de música, el festival, que se celebra entre el 24 y el 28 de junio, incluye diferentes artes, teatro, danza, curas espirituales y números circenses.