España
Iniesta vengó a varias generaciones de futbolistas españoles
Andrés Iniesta, con su gol en la prolongación de la final del Mundial de Sudáfrica-2010 ante Holanda (1-0), este domingo en Johannesburgo, secó las lágrimas de varias generaciones de futbolistas españoles que cosecharon sinsabores en la historia del torneo.
Iniesta marcó el gol de la victoria que hizo a su combinado campeón en el Mundial-2010, ganando este domingo 1-0 a Holanda, apenas podía expresar su felicidad, señalando lo "increíble" del éxito de 'La Roja'.
"¡Es increíble! Qué felicidad, sobre todo por cómo ganamos. No hay palabras para expresar lo que siento", dijo el centrocampista, cuyo gol en el minuto 116 de la prórroga de la final del Mundial de Sudáfrica hizo a su país entrar en la historia de la disciplina, pues nunca había ganado el título planetario.
"Después de mi gol, pensé en mi familia, a toda la gente que quiero. Esta victoria es el fruto de énorme trabajo", manifestó el jugador del Barcelona.
Rompió el 'maleficio' español
Durante ochenta años, desde la primera edición en 1930, los españoles se llevaron amarguras, comenzando por la selección liderada por el 'Divino' Ricardo Zamora en 1934. España vio como una y otra vez por causas dispares es escapaba el anhelado trofeo.
Zamora, portero de una selección española que en la época era considerada la mejor del mundo, vio como el régimen fascista de Benito Mussolini, hizo todo lo posible para que Italia ganara el título en casa en 1934.
Debido a ello, en el partido de cuartos de final entre ambas selecciones, con el beneplácito del árbitro, España igualó en el primer partido (1-1) pero perdió a casi todo el equipo por lesión en el segundo, incluido Zamora, en que cayó por 1-0.
Los fallos de Cardeñosa y Eloy
Otro futbolista que se sentirá vengado fue el hispano-argentino Alfredo Di Stéfano, que no pudo jugar el Mundial de Chile-62 debido a una lesión poco antes de comenzar la competición, en que su España cayó en primer ronda.
También se tomó la revancha en nombre de Luis Suárez, el único futbolista nacido en España que ha ganado el Balón de Oro, y cuya participación en el Mundial de Inglaterra-66 se saldó con una eliminación en primera ronda.
Otro que se sentirá aliviado con Iniesta es Julio Cardeñosa, un jugador del Betis que en el Mundial de Argentina-78 falló un gol a puerta vacía por entretenerse con el balón en el partido con Brasil (0-0) lo que sería determinante para la eliminación de España en la primera fase.
El gol del jugador albaceteño también fue un guiño a Emilio Butragueño, estrella de la selección española en México-86, al que no sirvió de nada haber anotado cinco tantos, cuatro de ellos ante Dinamarca en octavos de final, ya que España cayó en cuartos por penales ante Bélgica.
En aquel Mundial, Eloy Olalla, un delantero asturiano, falló el único lanzamiento de los lanzados por España.
Salinas, Luis Enrique, Zubizarreta, Helguera...
El gol de Iniesta este domingo en Johannesburgo sirve también para enjuagar las últimas lágrimas de Julio Salinas, un delantero bilbaíno, que se plantó en cuartos de final de Estados Unidos-94 en un mano a mano con el portero italiano en los últimos minutos con el partido 1-1 y no supo resolver.
En la siguiente jugada, Roberto Baggio, se escapó en un contragolpe parecido y él no tuvo dificultades en definir el 1-1, aunque quien más lloró en aquel partido fue otro delantero asturiano, Luis Enrique, al que Mauro Tassotti rompió la nariz con un codazo, sin que el árbitro señalara penal o expulsión.
La imagen de Luis Enrique mezclando sagre y lágrimas acompañaba al pesimismo español en los Mundiales.
Otro futbolista vengado por Iniesta es el portero Andoni Zubizarreta, que cometió un fallo garrafal en el primer partido de Francia-98 contra Nigeria, que terminó con victoria africana por 3-2 y que ayudó a la eliminación española en primera ronda.
Iván Helguera y Fernando Morientes, autores de dos goles válidos en el partido de cuartos de final contra Corea del Sur en el Mundial-2002 también habrán enterrado su desazón tras las decisiones del árbitro egipcio Gamal Al Ghandour.
En aquel partido, otro que lloró amargamente fue el delantero Joaquín Sánchez, único lanzador español que falló en la tanda de penales contra los surcoreanos, lo que propició la eliminación españolas, después de que el partido terminara en empate sin goles.
Todo acabó en Sudáfrica con el gol de Iniesta.