La RFEF levanta un debate inesperado: ¿Debería seguir Del Bosque si España fracasa ante Chile?

La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha levantado un debáte esteril e inesperado. No estaba previsto. No por el momento. Sin que nadie se lo pidiese, el organismo ha confirmado al seleccionador español en su cargo, pase lo que pase en Sudáfrica. Así ha nacido la controversia ¿debe seguir Del Bosque con 'La Roja' aunque no logremos un buen resultado frente a Chile?

Nadie se había planteado esta cuestión en el entorno de la Selección hasta que la RFEF hizo correr la ya citada ratificación entre los enviados especiales a Sudáfrica. Filtración innecesaria.

Del Bosque tiene contrato hasta el 30 de junio de 2012. Fue renovado poco antes de arrancar el campeonato, como es tradición, desde hace ya varios lustros, en España.

Sin embargo, Villar (presidente de la RFEF) y compañía se pusieron la tirita antes de que llegar la herida. Mucho antes si quiera de ver los cuchillos en la boca de prensa y aficionados.

El técnico salmantino ha recibido en los últimos días numerosas críticas. Debate futbolero que en ningún caso había puesto en peligro su continuidad al frente del combinado nacional. Casi nadie dudaba de que el técnico debe permanecer en el cargo. Hasta ahora.

Del Bosque tendría que gozar bajo sus espaldas de un amplísimo colchón de confianza asentado en su buena fase de clasificación para el Mundial y el buen fútbol desplegado durante la misma. También debería jugar a su favor que él no maneja ciertos intangibles del fútbol que pueden influir en los resultados: cansancio, estados de forma, decisiones arbitrales...

Admitido todo esto, la ratificación del técnico ha puesto sobre la mesa el debate. De momento de forma tímida. Si España no pasa de octavos o incluso si cae en esta fase o en cuartos, la cosa cambiará. Aumentarán de intensidad los vientos de la discordia. Se repetirá la pregunta que hoy es apenas un susurro: ¿Debe seguir Del Bosque si España se la pega?

La pregunta tiene trampa. Tiempo habrá, dicen en la RFEF, de rumiarla en caso de que llegue a plantearse en el despacho de Las Rozas. Habría que valorar muchos otros elementos como quienes serían los sustitutos, qué opinarían los jugadores o de qué manera se produce, si es que llega, el fiasco.

Castillos en el aire que nadie había planteado. Por ahora es una cuestión menor que nadie tiene en la cabeza, pero, como todo en el fútbol, la cosa puede cambiar en apenas unas horas. Como todo en el fútbol, la decisión final dependerá de que la pelotita entre o no en la portería chilena.