España
La 'mutación' de Jesús Navas le hará ser titular ante Honduras
Dice José Antonio Camacho que cualquier joven que quiera triunfar en un grande no debe aparecer en el vestuario. Debe derribar su puerta. Navas hace tiempo que destrozó la de España. El sevillano pide a gritos la titularidad. Del Bosque se la dará hoy (20:30, EcoDiario.es) frente a Honduras. Será la culminación de la mutación de Jesús. De tímido chaval con problemas de adaptación a máxima esperanza de 'La Roja'. Jesús, está preparado.
El segundo partido de la Selección será su prueba definitiva, aunque el de Los Palacios y Villafranca hace tiempo que lleva dando muestras más que evidentes de que el reto se le ajusta como bota al pie.
Es perfecto para su descaro y sus ganas. Algo ha cambiado en este extremo de aspecto débil y mirada traviesa. Casi tanto como sus regates.
Hace casi cuatro meses deslumbró a Francia en el mismísimo Saint Denis en aquel histórico 0-2. Hace apenas un mes lideró la victoria ante Corea del Norte y hace apenas cuatro días fue el que más mordiente dio a los de Del Bosque en la segunda parte frente a Suiza.
Si a eso se le añade unos entrenamientos casi perfectos (es el más destacado, sesión tras sesión), el resultado es un crack a punto de estallar.
Cualidades futbolísticas nunca le han faltado. Sólo la cabeza le ha lastrado con malas pasadas. Muchos aficionados se sorprenden al conocer su edad.
Pese a sólo tener 24 años (hará 25 en noviembre), Navas aparenta muchos menos. Lleva mucho deslumbrando en el Sevilla, pero su tardía aparición con 'La Roja' han congelado para la grada su DNI. Algunos le creen un crío, pero ya no lo es.
De ataques de ansiedad a la ansiedad por triunfar
En sus primeros años en la primera plantilla del Sánchez Pizjuán, sus ataques de ansiedad le hicieron tener que realizar varias pretemporadas alejados de sus compañeros.
Mientras el equipo se entrenaba en centro Europa bajo suaves temperaturas, él se machacaba bajo el calor sevillano.
¿El motivo? Necesitaba estar cerca de su familia. En una ocasión intentó estar con sus compañeros. Sufrió una crisis nerviosa y tuvo que regresar a toda velocidad para Sevilla.
Pese a tan raro problema, Del Nido y compañía le mimaron. Había mucho diamante por pulir. Sólo necesitaba tiempo para demostrar que sería un crack. Desde hace un par de campañas sus problemas se han ido disipando hasta dar con el Jesús actual, uno de los mejores extremos de la Liga y de Europa.
España aplaude su incorporación y le pide a gritos en la alineación. Está fresco y ofrece alternativas que ni Silva, ni Iniesta dan. Regate y eletricidad, oro para los arietes que esperan sus incorporaciones, centros y cabriolas como agua de junio.
Amigo íntimo de Sergio Ramos (más joven que el propio Navas) el sevillista ya estuvo a punto de formar parte del combinado que ganó la Eurocopa. Luis Aragonés le llamó pero Navas seguía sin sentirse seguro. Decidió esperar un poco más para que llegara su verdero instante de gloria. Del Bosque y los suyos ya le aguardan. Ese momento ha llegado. Navas ya ha derribado a gritos la puerta del vestuario de España.