Una vida en la diplomacia
Cuando se inició en la carrera diplomática apenas había mujeres. Y, pese a ello, nunca ha sentido una excesiva presión y siempre lo ha vivido con normalidad. A esto ha ayudado que su padre fuera diplomático y también su marido.
Estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Bristol y después estudió francés y español. En 1970, recién licenciada, se incorporó a la Oficina de Exteriores y de la Commonwealth británica para hacer de analista de España, Portugal y Gibraltar, cargo que desarrolló durante 14 años, por lo que pudo ser testigo de la primera fila de la transición española.
Desde que en 1984 conociera a su marido, sir David Holt , siempre le ha acompañado en sus destinos, hasta que él se jubiló y ella asumió el cargo de embajadora en México, en el 2002. Entonces se cambiaron las tornas. "Ahora él me acompaña a mí y esto significa que tengo una vida casi perfecta, porque está conmigo y porque me ayuda, ya que tiene mucha experiencia en el ramo", dijo en una entrevista tras ser nombrada embajadora de México.
Para ella, el equilibrio entre la vida personal y la profesional siempre ha sido fundamental. En este sentido, es un ejemplo de compaginación de una carrera profesional tan exigente como la diplomática, con constantes viajes y nuevos destinos, y la función de madre y esposa.
Tras su paso por la Embajada de México -donde permaneció desde poco después de la elección de Vicente Fox hasta 2005-, se le asignó la dirección del nuevo departamento de Migraciones en Londres, creado a partir del rol destacado que había adquirido la inmigración en la nueva agenda nacional e internacional.
Ahora ha sido elegida embajadora del Reino Unido en España, en sustitución de sir Stephen Wright. En su elección han pesado tres factores. En primer lugar, su conocimiento del país y de la lengua española. También su experiencia al frente del Departamento de Migraciones, algo que tiene una especial relevancia en la España actual. Y, por último, su destreza en recursos humanos y gestión, ya que la red consular de España es la más amplia de las que Londres tiene repartidas por todo el mundo -en número de turistas y de residentes, más de un millón de personas-.
Tras asumir el cargo, Denise Holt , confesó "una verdadera pasión por España desde [sus] días de estudiante", pasión que también ha trasmitido a su hijo, que está estudiando Filología Hispánica.