Si es mujer y quiere triunfar en el trabajo, tendrá que 'cruzar el charco'
Según el informe que ha presentado en Bruselas, la Organización Internacional del Trabajo, (OIT) sobre la igualdad en el mercado laboral, as mujeres de Canadá y Estados Unidos ocuparon en 2004 el 41,2 por ciento de los puestos de responsabilidad política, de altos funcionarios y de directivos de empresas de sus países. La representación femenina baja hasta el 35 por ciento en el caso de los 16 países analizados en América Latina y Caribe. La Unión Europea sólo obtiene la tercera plaza mundial en esta clasificación al quedarse en el 30,6 por ciento.
Otros indicadores sobre la igualdad entre hombres y mujeres en los que el Nuevo Mundo lo hace menos mal que el Viejo Continente son la tasa de actividad de las mujeres (71,2 por ciento en Norteamérica y 62 por ciento en la Unión Europea); la tasa de empleo de las mujeres (68,6 por ciento en EE UU y 56,9 en la UE); y la tasa de desempleo (6,1 en EE UU y 11,1 en la UE).
Estilo de vida, genética...
La OIT alerta sobre múltiples ejemplos de discriminaciones laborales clásicas (por sexo, raza, religión, origen social, casta, pertenencia a pueblos indígenas, inmigrantes, contra trabajadores jóvenes o de edad avanzada, por orientación sexual, por minusvalías o por padecer sida), y sobre otras más recientes: contra personas hipertensas, aquellas cuya predisposición genética a sufrir ciertas enfermedades es detectada en los exámenes de salud realizados por las empresas; y las que mantienen estilos de vida poco sanos, como obesos y fumadores.
"A escala mundial, la lucha contra la discriminación se caracteriza por una mezcla de grandes progresos y retrocesos", indica el documento. Entre los progresos, la OIT cita que "hoy, la discriminación en el trabajo y la vida profesional es condenada casi universalmente y casi todos los países se han comprometido a remediarla". De hecho, la mayoría de los 180 países miembros de la OIT han ratificado sus dos convenciones fundamentales sobre la discriminación y se han comprometido a elaborar leyes y desarrollar políticas anti discriminación.
Un ejemplo citado es que "en 2005 y 2006 Finlandia, Francia y España han adoptado leyes que piden a los empresarios no sólo que se abstengan de toda discriminación en materia de remuneración basada en el sexo, sino también que tomen medidas para favorecer la iguladad de oportunidades en este tema, por ejemplo, mediante controles de igualdad en la remuneracion y métodos de definición del empleo".
Gitanos en España
Otro de los ejemplos del informe en los que aparece nuestro país es el programa Acceder para ayudar a encontrar empleo a la población romaní. "Es un pograma cuyos resultados positivos son ampliamente reconocidos", explica la OIT. Lanzado en Madrid en 1998, se extendió luego a 13 comunidades autónomas. El objetivo para el periodo 2000-2006 era lograr 2.500 contratos laborales a través de la formación y la puesta en contacto con las empresas.
En 1999 se inscribieron 304 parados, de los que el 63 por ciento encontró trabajo. La OIT puntualiza que se ignora cuántos lo mantuvieron; dice que el punto fuerte del programa era la personalización, y el débil, que no responde a las expectativas de quienes no aceptan trabajos mal pagados.