Asientos traseros vacíos y cinturones abrochados: el consejo de la DGT que podría salvarte la vida en caso de accidente
- ¿Por qué debemos abrochar los cinturones de los asientos traseros aunque no vaya nadie detrás?
- Prohibidos los coches de gasolina y eléctricos en esta ciudad: sólo se permite circular a los vehículos diésel
- Un ex-Guardia Civil denuncia a la DGT por un tramo de carretera trampa: "Es una auténtica salvajada"
Daniel Gordo
El cinturón de seguridad, desde su implantación como elemento obligatorio (en 1974 para el conductor y en 1992 para el resto de ocupantes), ha salvado miles de vidas en carretera.
El objetivo principal de este sistema de retención es amortiguar tanto al conductor como a los ocupantes en caso de colisión, sirviendo de freno al cuerpo frente a un impacto y reduciendo en un 90% el riesgo de fallecimiento y de heridas graves en la cabeza.
"Es el mejor salvavidas. En caso de choque frontal disminuye en un 90% el riesgo de fallecimiento y de heridas graves en la cabeza. Reduce en un 75% el riesgo de heridas, fracturas y lesiones de otro tipo. En caso de alcance, reduce el riesgo a la mitad el riesgo de muerte o de heridas graves", aclaran desde la Dirección General de Tráfico (DGT).
Abrocha los cinturones de los asientos traseros
Según argumenta la DGT, "cuando vayas en un vehículo, debes tener en cuenta algunas recomendaciones básicas e importantes en relación con el uso del cinturón de seguridad: debes llevar el cinturón bien ceñido al cuerpo".
Asimismo, "no debes poner nada debajo del cinturón con el fin de ir más cómodo. Evita poner cualquier tipo de toalla o funda en los asientos. Comprueba, una vez abrochado, que no esté enganchado o enrollado en alguna parte de su recorrido. Pasa la parte superior de la cinta por la clavícula, entre el cuello y el hombro. Coloca el asiento casi en ángulo recto, nunca demasiado inclinado. Cambia el cinturón cuando sufras un golpe".
Ahora bien, ¿por qué la DGT también recomienda abrochar los cinturones traseros incluso cuando no haya pasajeros en esa parte del vehículo? Este simple gesto no sólo cumple con la normativa, sino que también contribuye a la prevención de accidentes y a la reducción de lesiones graves en caso de accidente de forma significativa.
Según explican los expertos, en aquellas circunstancias en las que haya algún bulto en el maletero y se sufra un impacto brusco, su peso puede impactar con una fuerza multiplicada a la banqueta trasera, pudiendo provocar que la carga penetre en el habitáculo y dañe a los ocupantes.
Si los cinturones de los asientos se encuentran abrochados, estos servirán como sistema de retención del respaldo, reduciendo significativamente el riesgo de lesión o fallecimiento en caso de colisión.
Asimismo, abrochar los cinturones de los asientos traseros hará que los asientos estén más sujetos, lo que también minimiza el riesgo de impacto en caso de accidente.