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Pocos lo saben: cómo abrir la puerta del garaje manualmente en caso de cortes de luz


elEconomista.es

Disponer de una puerta automática en el garaje es, sin duda, un avance en comodidad y seguridad. Sin embargo, en caso de cortes de suministro eléctrico, fallos mecánicos o pérdida del mando a distancia, puede convertirse en una fuente de problemas. Para evitar quedar atrapado dentro o fuera de casa, es esencial conocer el procedimiento para abrir y cerrar el acceso de forma manual.

En general, las puertas automáticas incluyen mecanismos de desbloqueo que permiten su uso manual, aunque la operación puede variar dependiendo del tipo de puerta instalado. Es importante actuar con precaución, especialmente si se trata de estructuras de gran tamaño o peso considerable, donde será recomendable contar con ayuda adicional.

Procedimiento general para la apertura manual

Antes de manipular cualquier puerta automática, el primer paso es desconectar el motor eléctrico. Posteriormente, hay que localizar el sistema de liberación manual, que suele estar representado por una cuerda roja o una maneta accesible desde el interior del garaje. Al accionar este dispositivo, se desengancha el mecanismo eléctrico, permitiendo el movimiento libre de la puerta.

Este proceso resulta sencillo para puertas de peso medio, pero si durante la apertura se percibe resistencia anormal, es preferible no forzar la estructura. En esos casos, lo más prudente es contactar con un técnico especializado para evitar daños mayores.

Diferencias según el tipo de puerta

Cada modelo de puerta de garaje presenta particularidades a la hora de su desbloqueo:

  • Puerta basculante: Se libera generalmente mediante una maneta o llave ubicada en su interior. Una vez desbloqueada, se debe empujar la puerta suavemente hacia arriba.
  • Puerta batiente: Dispone de una o dos hojas que se abren tras girar el sistema de bloqueo manual.
  • Puerta corredera: En este caso, el desbloqueo se realiza soltando el seguro, normalmente mediante una llave o un tornillo, permitiendo desplazar la puerta lateralmente.
  • Puerta seccional: Estas puertas suelen integrar una cuerda de liberación más compleja. Es crucial seguir el procedimiento con atención y estar preparado para solicitar asistencia si surgen complicaciones.

Volver a la operativa automática

Una vez resuelto el problema que motivó la apertura manual, es recomendable restaurar la funcionalidad automática de la puerta. Para ello, se debe volver a conectar el motor y, en muchos casos, reiniciar el sistema. Esto puede implicar desconectar nuevamente el dispositivo durante unos 30 segundos antes de enchufarlo otra vez. Si el sistema no responde de manera adecuada, puede ser señal de un daño en los resortes de extensión o en otras partes críticas del mecanismo, por lo que se aconseja la revisión por parte de un profesional.

Seguridad ante todo

En situaciones de emergencia, mantener la calma y actuar con conocimiento es fundamental. Una puerta de garaje mal manipulada puede ocasionar daños personales o materiales. Además, disponer de un servicio de asistencia de confianza, como los recomendados por expertos en instalación y mantenimiento de puertas automáticas, garantiza una intervención rápida y segura en caso de avería.

En definitiva, aunque los portones eléctricos están diseñados para facilitar la vida diaria, no está de más saber cómo devolverles su funcionalidad manual cuando las circunstancias lo requieren.