El equipamiento de los coches que ha ido desapareciendo y que antes nos parecían imprescindibles

Si hace unos años nos hubieran dicho que viajaríamos en nuestro coche sin rueda de repuesto o sin nuestro lector de CD, no lo hubiéramos creído.

El tiempo, los nuevos hábitos, otros estilos de vida y, sobre todo, la tecnología, han hecho que nuestros coches se llenen de pantallas y gadgets que jamás hubiéramos podido imaginar hace muy poco tiempo. Lo curioso es que también han desaparecido otros elementos que durante décadas eran imprescindibles en cualquier coche y que ahora no echamos de menos porque ni siquiera nos hacen falta.

El cambio en los hábitos de vida ha hecho que un elemento tan habitual como el cenicero, con un protagonismo especial en la consola central y las puertas de todos los coches hasta hace nada, haya desaparecido casi por completo y solo se ofrezca como una opción que se adapta a los espacios portabebidas.

Del botiquín a la caja de herramientas

Estos eran dos accesorios que siempre estaban presentes en cualquier coche de hace no mucho tiempo, muchas veces estorbando en el maletero pero en otros casos perfectamente ubicados en huecos que el fabricante ya había previsto para ellos. Es el caso del botiquín, que en todos los Mercedes-Benz tenía un hueco perfectamente diseñado en la bandeja detrás de los asientos traseros.

La caja de herramientas era otro de esos elementos imprescindibles cuando la asistencia en carretera y la red de talleres y repuestos no era tan extensa y eficaz como lo es ahora. Había muchas reparaciones que se podían realizar "in situ" y de hecho los conductores sabían algo de mecánica pero ahora ya casi no es posible ni comprobar el nivel de aceite del motor. Otros elementos que ya no tiene ni siquiera espacio en los coches actuales son la rueda de repuesto y por extensión el gato para elevar el coche, o el juego de lámparas de repuesto, en estos tiempos de luces LED de larga duración y que son más difíciles de sustituir.

Adiós cassette y CD, hola listas de reproducción

Las guanteras del coche llenas de cintas de cassette y CD's para poder disfrutar de la música que nos gustaba ya son cosa del pasado, salvo en algunos modelos que sus dueños han conservado con mimo y en los que se pueden ver esas ranuras por las que introducir estas recopilaciones de música. Ahora a lo sumo llevamos un USB pero la conexión a Internet de los coches actuales nos permite acceder a una biblioteca casi infinita de música, tanta que a veces te pierdes en la elección.

El próximo accesorio que desaparecerá, y que ha estado acompañándonos en el maletero de nuestros coches durante muchos años, son los triángulos de señalización de avería. La baliza conectada que será obligatoria a partir del 1 de enero de 2026 desterrará para siempre este elemento de seguridad.