Dos sencillos trucos para cargar la batería de un coche cuando no tienes cargador

Aunque parece que los coches eléctricos han llegado para quedarse, los vehículos tradicionales que funcionan con un motor siguen siendo una realidad y usados por millones de conductores. Si eres una de esas personas que todavía conduce un coche de gasolina o diésel, es fundamental que conozcas bien las partes del motor para saber cómo actuar en caso de avería.

Los problemas con el motor son algo muy común, el desgaste o un mal uso puede provocar daños que deben ser solucionados con la mayor brevedad posible, especialmente si ocurren en carretera. Uno de los inconvenientes más comunes en los coches tradicionales es quedarse sin batería, un elemento imprescindible para activar los componentes electrónicos del vehículo y obviamente, para arrancarlo.

Estas baterías no son eternas, deben reemplazarse cada cierto tiempo ya que debido a su uso es normal que se desgaste. No obstante, en ocasiones este aparato pierde si carga por diversas razones, ya sea por un alternador defectuoso o por dejar las luces encendidas por accidente. Este proceso de descarga se llama "sulfatación", debido al sulfato de plomo que producen las baterías al descargarse para almacenar energía.

Afortunadamente, existen diferentes tipos de cargadores portátiles de batería de coche que sirven para recargarla de forma segura si se agota por algún motivo. Estos pueden no estar bien cargados o es posible que no los lleves siempre contigo, pero no es un problema, ya que existen otros trucos con los que cargar la batería de un coche cuando no tienes cargador.

Volver a arrancar tu coche

La forma más conocida y utilizada de hacer que tu coche vuelva a arrancar es utilizar las pinzas de arranque. Aunque no las hayas usado nunca, seguramente las hayas visto en la parte trasera de tu vehículo. Se trata de unos cables, generalmente negros y rojos, que terminan con dos abrazaderas metálicas en los extremos. Pero este proceso requiere de algo de ayuda extra.

Para volver a poner en marcha tu batería necesitarás la ayuda de otro conductor, a quien le pedirás que encienda el coche y conecte los cables en los terminales de batería en ambos vehículos. El rojo va al positivo y el negro a los negativos. Mantenlos conectados durante unos cinco o diez minutos y después retira primero el negro y luego el rojo. Si has hecho bien este proceso, tu coche arrancará de nuevo.

Otra excelente opción es el arrancador portátil, ya que no necesita cargador ni cables. Se trata de un dispositivo similar a un cargador de batería de coche, solo que, en lugar de canalizar cuidadosamente la electricidad a la batería, aplica una gran descarga de una sola vez para reactivarla. Es importante cargarlo después de cada uso ya que si no, no servirá de nada.