¿Qué dice el color de tu coche sobre ti? Un estudio asocia ciertos tonos a conductores menos inteligentes

"Para gustos, colores". El refranero español siempre trae consigo frases cortas pero contundentes. En este caso, deja las cosas muy claras acerca de la elección del color favorito, que es muy personal.

Este refrán también se puede extrapolar perfectamente al mundo del automóvil, puesto que, al fin y al cabo, se trata de una decisión del comprador, que puede seleccionar uno dentro de la gama de colores que establezca el modelo y fabricante.

Es muy habitual encontrarnos con situaciones en las que el tono del coche viene prácticamente impuesto por el vendedor. No es que obligue a comprarlo en ese color en especial, sino que te ofrece el que tiene en el concesionario, lo que suele traducirse en una entrega inmediata y un buen precio.

Lo que dice el color de tu coche sobre ti

Una de las preguntas más frecuentes entre los conductores sobre el color es cuál es el tono más común en un coche. Pues bien, actualmente, los vehículos más vendidos son blancos, negros y grises. Tres opciones poco arriesgas que, eso sí, han ido perdiendo fuerza en el mercado con el paso de los años.

De este modo, los colores más habituales en los automóviles son:

• Blanco: 34 %
• Negro: 21 %
• Gris: 19 %
• Plateado: 8 %
• Azul: 8 %
• Rojo: 5 %
• Marrón: 2 %
• Verde: 1 %

Recientemente, un estudio de la Universidad de Groningen revelaba cuáles eran los colores seleccionados por las personas menos inteligentes. Esta elección puede llevarse perfectamente al mundo del automóvil, ya que el color del vehículo que tengas no deja de ser una elección personal.

En este caso, el informe saca como conclusión que las personas menos inteligentes son a las que les gusta el color gris, marrón y amarillo.

Del primero se dice que transmite estabilidad. Sin embargo, es excesivamente monótono. Por su parte, el marrón es un color asociado a la prudencia y a la falta de creatividad. Y, por último, el amarillo, que pese a ser brillante también muestra cierta falta de creatividad.

El estudio es cuanto menos curioso, aunque se puede sacar ciertas conclusiones como, por ejemplo, saber cómo es el conductor con el que te vas a subir al coche. No obstante, cada persona es un mundo y puede variar considerablemente.