Motor
Probamos el nuevo Audi A5, la reinvención del exitoso modelo de los cuatro aros
- Este nuevo A5 aúna a los anteriores A4 y A5, dando paso a la denominación A4 para el eléctrico.
- Audi elimina el A4: presenta la gama completa del nuevo A5 que aúna ambas denominaciones
Nacho González
Hemos probado el nuevo Audi A5, tanto en su variante normal como la deportiva S5, con las carrocerías sedán y Avant. El modelo de Audi ha sido todo un éxito de ventas desde que salió al mercado y el nuevo, no solo mantendrá ese éxito, si no que después de probarlo, estamos seguros de que aumentará y mucho sus ventas.
Tanto el Audi A5 como el A4 han sido un objeto de deseo tanto de jóvenes como de mayores desde que salieron al mercado, sus carrocerías Coupé y Sportback en el A5, y Sportback y Sedán en el A4, permitían que según el estilo de cada uno, existiese una opción a medida según sus preferencias. Si a esto le añadimos que ahora A4 y A5 se fusionan, el resultado no podía ser mejor: variantes sportback y sedán con todo tipo de motorizaciones.
Según llegamos a la prueba del vehículo nos encontramos ante algo que os contábamos en julio cuando Audi hizo público el nuevo A5: la presencia que tiene es totalmente diferente, no solo se percibe un modelo totalmente nuevo con una nueva identidad, si no también un diseño que sigue la nueva línea del lenguaje de Audi y transmite una fortaleza mayor.
Elementos exteriores como la parrilla con diseño de panal de abeja o el spoiler trasero que se funde con la luneta, contribuyen a una presencia no solo totalmente nueva, si no mucho más deportiva que en su predecesor. Como ocurre en el A3, el nuevo A5 y S5 son muy similares entre ellos a raíz de este diseño que entendemos, variará en la versión RS.
Si en el exterior ya se intuye un cambio notable, en el interior es aún superior, con un habitáculo rediseñado que fiel a la esencia de la marca, reimagina diferentes elementos para llevar la digitalización a un nuevo nivel. Presenta dos pantallas como en el Q6 (tres si incluimos el virtual cockpit), una central de gran tamaño (14,5 pulgadas) junto a una segunda para el copiloto. Además en el tirador de la puerta se encuentran ahora los controles de luces, ventanillas, retrovisores y asientos.
Nuestras sensaciones al volante
Lo bueno de poder probar diferentes carrocerías y modelos (A5 y S5) que a su vez cuentan con diferentes motorizaciones, es que además de conocer el nuevo modelo, te permite hacer una comparativa entre ellos y ver como cambian entre sí.
En este caso probando A5 y S5 en motorizaciones diésel y gasolina con potencias comprendidas entre los 150 y los 367 CV (todos con etiqueta C o ECO), podemos asegurar una cosa: da lo mismo la motorización y versión que escojas, el desempeño de ambos es todo lo que cabría esperar de la fusión de A4 y A5.
Tanto en autopista como en carreteras secundarias es un coche que se desenvuelve con soltura, eso sí, cabe destacar, con un grandísimo confort en todo momento. La dirección es muy muy precisa, la entrega de potencia es instantánea tanto a baja velocidad como a velocidades superiores, y el cambio con levas es muy preciso y permite jugar con el en carreteras como puertos de montaña.
El consumo no sube de los 7 litros a los 100 con una conducción normal en la que de vez en cuando, aceleramos más para poner a prueba la capacidad del A5 en subidas muy pronunciadas o puerto de montaña, así como en rectas de larga extensión.
El espacio interior es francamente bueno, habiendo probado de conductor, copiloto y plazas traseras, incluso si circulamos con el maletero lleno (445 litros en Sedán y 476 en Avant ampliables a 1.299 o 1.424 respectivamente abatiendo los asientos) hay espacio de sobra para los ocupantes, y el comportamiento es idóneo.
Recordamos que este modelo parte de los 51.050 euros (53.310 en el Avant) y de los 90.490 el S5 (93.290 euros el Avant), unos precios que lo van a situar junto a su gran desempeño, como un gran aspirante a hacerse con su segmento en el mercado así como un rival a batir para marcas premium como Mercedes Benz.