El color del humo del tubo de escape te chiva si tu coche tiene que pasar por el taller
- Cada color puede representar una avería
- Cuando hace frío es normal que salga un humo blanco del tubo de escape
elEconomista.es
Los coches generan una serie de humos de diferentes colores que pueden dar la pista de si tienen una buena salud o si es necesario que visiten un taller con urgencia.
De vez en cuando solemos ver por la carretera cómo algunos tubos de escape de los coches sueltan algún tipo de humo. En los vehículos nuevos o los que están bien mantenidos lo normal es que no se perciban a simple vista. Sin embargo, cuando sus dueños no cumplen con las revisiones es cuando empiezan a surgir las averías.
Humo negro
El color negro aparece cuando en el momento de la combustión hay un exceso de gasolina con respecto a la cantidad de aire que entra en el cilindro y, por tanto, hay parte de ese carburante que no llega a explosionar. Esto implica que se acaba quemando y, como resultado, por el tubo de escape sale ese combustible que, en definitiva, no se ha podido aprovechar.
Uno de los principales problemas es que, al haber una mezcla más rica de gasolina, en realidad estamos perdiendo combustible, algo que se notará en la rápida bajada de la aguja del depósito. La aparición de este humo negro se puede dar por un exceso de inyección de combustible o porque un filtro de aire está sucio y no deja que pase oxígeno al motor.
El hecho de que ese carburante quede carbonizado puede provocar que a largo plazo el filtro de partículas, en el caso de los diésel, o el catalizador dejen de realizar su función antes de tiempo, lo que obligará a sustituirlos y a correr con los gastos antes de lo que corresponde.
Humo blanco
Este color es normal verlo cuando el invierno está presente y el termómetro cae drásticamente. Aunque es lógico que aparezca si has dejado el coche en la calle porque se forma una película de humedad tanto en el borde del tubo de escape como en su interior.
Cuando arrancas el motor, la mecánica se empieza a calentar y es cuando se va evaporando esa agua acumulada en el tubo. En estas condiciones, es normal que el coche genere humo blanco. Si pasados unos minutos siguen expulsándolo, puede que el líquido refrigerante del coche se esté filtrando porque esté mal la junta de la culata, la culata o el bloque motor.
El hecho de que se filtre refrigerante en el motor y luego salga como un humo blanco en el coche es una avería grave, tanto en los coches de gasolina como en los diésel, no solo porque está perdiendo el refrigerante, sino porque esto puede implicar que el motor se vaya calentando al no estar enfriándose como es debido y se acabe gripando.
Humo azul
En este caso, la avería puede ser muy grave. Según Juan Manuel García Llorente, formador técnico del RACE, en los coches de más de 15 años suele aparecer por el gasto de las piezas del motor, sobre todo si se han hecho muchos kilómetros y se han llevado a un régimen alto de vueltas.
En este tipo de vehículos lo más común es que el aceite se filtre por los segmentos o los retenes de válvulas que están en la culata. Ahora una avería muy común también es que el aceite se filtre al motor por los cojinetes de fricción en los turbos de los motores turboalimentados al ir cogiendo holgura. El humo resultante después de que el aceite se queme en el motor sería entre azulado y blanquecino.
En los motores sin turbo, que se queme aceite indica que el motor llega al final de su vida útil. Habría que mirar el desgaste de los retenes o los segmentos, lo que supondría abrir el motor por la culata, lo que implicaría un gasto más que considerable. También puede afectar al catalizador, que está pensado para reducir los gases contaminantes que salen por el tubo de escape y no para recibir el aceite quemado que llega del motor.