Motor

Los residuos agrícolas pueden "salvar" al motor de combustión

  • Los combustibles neutros en CO2 son posibles, según Repsol
  • El sobrecoste sería de 35 céntimos el litro
  • Permitiría usar tanto motores como la red de combustibles actuales
Estudio de combustibles en el Technology Lab de Repsol .

Miguel García

Repsol lleva muy avanzados los trabajos para la elaboración de gasolina a partir de residuos agrícolas. Con ella, la emisión neta de CO2 de un motor de combustión será nulo y podría dejar estos motores al margen de la prohibición de 2035.

Más allá de lo positivo de reutilizar materia orgánica agrícola residual, los trabajos de Repsol consiguen elevar la calidad del subproducto hasta lograr una gasolina. Una gasolina "limpia" en términos de CO2, pues aporta una virtud respecto a las actuales gasolinas de origen fósil: la cantidad neta de CO2 que se emite al quemarla en un motor será nula. Todo el carbono presente en la gasolina y que se liberará en forma de CO2, será ese mismo que habían fijado las plantas cuyos restos se aprovechan.

Trabajos en banco de ensayo de vehículos de Repsol.

Que la gasolina sea neutra en CO2, que cierre el círculo del carbono y se reutilice, todavía no entraría dentro de lo que la Comisión Europea autorizará a partir de 2035. Ese año, según la norma, no se podrán emplear motorizaciones que emitan CO2 durante su funcionamiento, aunque existe una cláusula que admitirá los denominados e-fuel o electrocombustibles. Repsol cree que su combustible "cero neto" entrará bajo este mismo paraguas legislativo, cuando esta cláusula se someta a revisión en 2026, como está previsto. Italia ha sido el primero en solicitar que estos biocombustibles avanzados se equiparen a los e-fuel, pues ambos "secuestran" CO2 del ambiente y con él componen un combustible utilizable.

¿Qué son e-fuel?

Los electrocombustibles son gasolinas de síntesis, en las que aplicando energía renovable se genera hidrógeno (mediante hidrólisis, por ejemplo) y combina con CO2 tomado de la atmósfera o preferiblemente de una industria. Por tanto, los electrocombustibles son inagotables (al margen del coste y del rendimiento de la producción).

Con los estudios que maneja Repsol (citan al Imperial College de Londres, entre otros), existen suficientes residuos para cubrir esa demanda parcial de combustibles que necesitará la futura movilidad, compartida con propulsiones eléctricas.

Son verdaderas gasolinas

Repsol ha conseguido elaborar biogasolinas avanzadas que cumplen con la normativa EN228 (en definitiva, que es legalmente una "gasolina") y se podrían. Yendo más allá, el Technology Lab de Repsol conjuntamente con la Universidad de Castilla La Mancha, han puesto a prueba la gasolina neutra en automóviles con cinco años de uso para comprobar que las emisiones contaminantes (NOx, CO, hidrocarburos y partículas) no se veían alteradas.

Más importante para una aplicación realista, los estudios demostraron que la nueva biogasolina avanzada no afectaba a los motores antiguos, por compatibilidad con sus materiales y su baja corrosión. También se podrían emplear las mismas infraestructuras de distribución y de gasolineras. De este modo, por equiparación con la gasolina actual, consideran que la gasolina "cero neto" podría servir incluso al parque actual español de coches de gasolina con más de 20 años de antigüedad (al menos, a un 94 por ciento de ellos).

Biogasolinas avanzadas, ¿a qué precio?

A la espera de lo que decida la Unión Europea, si se admite en 2035 el uso de esta gasolina, igual que sí se autorizan los e-fuel, Repsol espera que el sobrecoste en fabricación sea similar a los combustibles renovables. Es decir, 0,35 euros por litro respecto al combustible convencional. Por supuesto, el objetivo es que, con economías de escala, el coste del producto llegue a igualarse a la gasolina de origen fósil.

En este sentido, Francisco Aparicio, presidente de INSIA, sugiere que había que conseguir que mientras que las energías renovables tienen incentivos para incorporarse al mercado, y a los combustibles aplican unas tasas, los combustibles neutros deberían contar con algún tipo de beneficios para entrar en el mercado con un precio competitivo. Se apoyaría así a la continuidad de la industria automovilística europea, puntera en motores de combustión de alta eficiencia, pero también a quien no pueda plantearse en el futuro la compra de un eléctrico.