X2 M35i XDrive, el último SUV que se integra en la familia BMW M
- Su motor es un cuatro cilindros con doble turbocompresor que proporciona una potencia de 300 caballos.
- Con ajustes específicos de su chasis, una carrocería 15 mm más baja, frenos reforzados o tracción 4x4, es un BMW M más.
Carlos Cancela
BMW amplía la oferta de su gama de modelos M con la llegada del nuevo X2 M35i, un SUV de estilo muy deportivo, pero que gracias a los 300 CV de potencia de su motor, su chasis deportivo o su tracción 4x4 es un verdadero misil.
Hace solo unas semanas BMW presentaba a la prensa especializada el nuevo X2, la variante de tipo SUV con estilo coupé y dimensiones compactas. Un modelo que cambia mucho en esta segunda generación, sobre todo por su aspecto exterior, pero también por muchas novedades mecánicas. Un coche, por ello, completamente nuevo, que además y por primera vez ofrece una variante 100% eléctrica, el iX2.
Ahora, solo unas semanas después, la marca bávara muestra la variante tope de gama que representa mejor que ninguna la filosofía propia de BMW, con la deportividad en sus genes. Se trata del X2 M35i, con el que ofrece las mejores prestaciones. De esta forma, el nuevo BMW X2 M35i xDrive se sitúa en la cúspide deportiva de la gama gracias a su diseño firmado con la mítica "M" y a sus características de conducción.
Mecánicamente, el coche aporta una mecánica de cuatro cilindros pero que una vez pasada por los expertos de la división M rinde una potencia máxima de 300 CV. La puesta a punto del chasis también es específica para esta versión y con ello proporciona el máximo dinamismo. Y para completar este panorama deportivo, está asociado también con la tracción integral inteligente de BMW. De esta forma, el nuevo BMW X2 M35i xDrive puede alcanzar los 100 km/h desde parado en 5,4 segundos.
La guinda
Partiendo del diseño completamente renovado de la segunda generación del X2, esta variante que supone la guinda de este nuevo modelo, aporta algunos elementos de diseño exclusivos. Entre ellos, destacar las barras horizontales de los riñones típicos de BMW y los dos pares de salidas de escape.
El interior de esta variante también se ve marcada por la deportividad. Entre todos los cambios destacan los asientos deportivos M, con el logotipo M iluminado, uno de los elementos que más contribuyen a crear una experiencia de conducción llena de emoción.
La clave de esta nueva versión, sin duda, está en su deportividad en la que intervienen dos factores importantes, un motor de altas prestaciones y un cambio de doble embrague también desarrollado por la división M.
Hablando de su motor, es un cuatro cilindros de la última generación modular de motores desarrollada por la marca bávara. Varias innovaciones le diferencian de la generación anterior. Entre ellas se incluyen la adopción del ciclo Miller, el rediseño de las toberas de admisión y las cámaras de combustión, y cambios en la distribución del árbol de levas, la inyección, el sistema de encendido y el recorrido de los gases de escape.
300 caballos
Además de otros cambios muy técnicos, como el robusto accionamiento del cigüeñal, un sistema optimizado de suministro de aceite para los pistones con canales de refrigeración o unos nuevos cojinetes de bancada, aporta la tecnología M TwinPower Turbo. Esta se ha mejorado aumentando el rendimiento del sistema y la capacidad de refrigeración del aire de sobrealimentación. También se introduce la inyección doble. El motor genera su potencia máxima, de 300 CV, entre 5.750 y 6.500 rpm, mientras que el par máximo de 400 Nm está disponible entre 2.000 y 4.500 rpm.
Junto a este motor encontramos el cambio Steptronic de siete velocidades, el diferencial mecánico de deslizamiento limitado (autoblocante) lo que permite un dinamismo estimulante en las curvas. Además de las levas de cambio en el volante, también incorpora la función M Sport Boost. En este caso, todos los sistemas de propulsión y del chasis pasan a su configuración más deportiva cuando el conductor pulsa la leva de cambio izquierda durante al menos un segundo. Además, la función M Launch Control también está disponible para proporcionar la mejor tracción posible y el máximo dinamismo al acelerar desde parado.
Siete marchas
El cambio Steptronic de siete marchas también incorpora un autoblocante que permite una conducción más al límite, aumentando la velocidad de paso por curva y proporcionando el dinamismo de cualquier otro BMW M.
Completan el magnífico enfoque deportivo de este nuevo integrante de la familia M de BMW una suspensión adaptativa M, con su carrocería 15 mm más baja que el resto de la familia de modelos X2, dirección deportiva y llantas de aleación ligera M de 20 pulgadas de serie, a lo que se puede añadir opcionalmente unos frenos M Compound. Reducen el sobrecalentamiento de los mismos cuando se abusa de ellos y permite con ello hacer una conducción muy deportiva de forma continuada, incluso en un circuito.
Sin duda un coche con el que poder disfrutar al volante, un buen deportivo escondido en una carrocería de tupo SUV, que los responsables de la marca alemana definen como un SAC (por las siglas de Sport Activity Coupé) con dimensiones compactas y un precio algo más razonable.