75 días para crear el mito del Jeep en 1940
- La compañía Willys Overland comenzó la producción de su mítico todoterreno militar en 1941
- Era un vehículo de cinco plazas, de solo 590 kg de peso y muy robusto, con tracción a las cuatro ruedas
Charo Sardina
En 1940 el Gobierno de Estados Unidos presentó el pliego de condiciones para desarrollar y fabricar un coche muy ligero y de mecánica sencilla para la guerra. Solo un año después, el mítico Jeep Willys se convirtió en una leyenda del automóvil.
Resulta difícil entender el concepto del todoterreno moderno sin hablar de Jeep, un vehículo ligero capaz de rodar en los terrenos más complicados y de aguantar el trato más duro. Y todo ello con una mecánica muy sencilla y fácil de reparar. La creación de aquel concepto de coche, el Willys, ha entrado en la leyenda de la automoción.
Fue en el año 1940 cuando el gobierno estadounidense lanzó el famoso pliego de condiciones para la producción de un vehículo militar polivalente, ligero y capaz de aguantar el trato más duro. Además de solicitar unas prestaciones inauditas para la época, se establecieron unos plazos extremadamente cortos para presentar el proyecto de un vehículo que llegaría a ser histórico.
Tres fabricantes
Solo tres fabricantes de automóviles aceptaron el reto propuesto de manera imprevista por la Casa Blanca: Bantam American, que hizo algunas propuestas muy interesantes para este coche militar, la compañía Willys Overland, que fue la que acabó por ganar este importante concurso, y la multinacional norteamericana Ford.
El plazo para presentar los proyectos finales fue muy corto, y por ello los ingenieros y técnicos de estas tres constructoras tuvieron que trabajar a destajo para cumplir con los plazos. El ritmo fue vertiginoso, sobre todo teniendo en cuenta que los medios que había en esa época no tenían nada que ver con los que habría en la actualidad: potentes ordenadores, sistemas de Autocad y hasta la inteligencia artificial.
El ingeniero de la compañía Bantam fue el más rápido de todos y diseñó su prototipo viable y con buenas soluciones en solo cuatro días. Por su parte la compañía Willys Overland entregó su propuesta en 75 días. Detrás de este proyecto, entregado en un plazo tan corto, estaba el legendario Willys cuya producción comenzó solo un año después.
Vehículo militar
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos llevaba años buscando modernizar los vehículos de enlace en sus Fuerzas Armadas. Las motocicletas utilizadas en los años treinta y cuarenta estaban demostrando ser demasiado peligrosas. Por ello, había que encontrar un vehículo de cuatro ruedas que pudiese cumplir sus funciones con la misma rapidez y eficacia, pero de manera más segura.
El famoso pliego de condiciones imponía condiciones muy estrictas: el vehículo debía ser de tracción total, con un peso máximo de 590 kg y poder transportar hasta 272 kg de carga. Por ello, solo tres constructores dieron un paso al frente: Willys Overland, Bantam American y Ford.
Bantam American era una antigua filial de la marca británica Austin que se separó de su casa matriz y se especializó en la producción de microcoches. Entre sus ingenieros se encontraba Karl Probst, que diseñó una propuesta en sólo cuatro días y que entregó su prototipo sólo tres meses después.
Por su parte Willys Overland presentó su propuesta, el Willys Quad, el 11 de noviembre, coincidiendo con el Día del Veterano. Tenía dos elementos que convencieron a los responsables militares: su motor robusto de gasolina de 60 CV y la estructura sencilla y eficaz de su sistema de tracción 4x4.
"Jeep" Willys MB
El proyecto elegido fue el de Willys, pero se le incorporaron varias soluciones técnicas de su rival Bantam. Entre ellas el freno de mano, las ruedas de una pieza, la apertura redondeada de las puertas, dos paneles de instrumentos circulares y la palanca de cambios en la columna de dirección.
Al mismo tiempo, para mantener el motor de 60 CV, se redujeron tuercas y tornillos y se aligeraron los paneles de la carrocería en busca de lograr ese peso óptimo. De esta forma nació el Willys MA que, tras ligeros retoques después de unas pruebas muy severas, pasó a ser el "General Purpose Vehicle", el "Jeep" Willys MB. Y así nació la leyenda del Jeep, un nombre que se ha utilizado como sinónimo de todoterreno durante años en todo el mundo.
Este vehículo se utilizó en todo tipo de misiones. Y es que se usaron unidades de Jeep como ambulancia, coche de mando, vehículo armado con una metralleta o con un lanzacohetes. También como vehículo de bomberos en los portaaviones o como remolcador de piezas de artillería e incluso en una versión de seis ruedas como vehículo de patrulla de la Guardia Costera. Incluso se llegó a fabricar una variante anfibia.
Unos años más tarde la marca norteamericana comenzó a producir unidades del Willys para uso civil, las distintas generaciones de los modelos CJ. Y de ahí nació la compañía Jeep, sinónimo de vehículos todoterreno con capacidades máximas, como el Wrangler actual.