Hispano Suiza Carmen: del circuito a la calle
- Conserva el ADN de los primeros Hispano Suiza, con diseño basado en el H6C Dubonnet Xenia de los años 30
- Desarrollado por ingenieros de competición con experiencia en Fórmula E y prestaciones de alto nivel
- Cada Hispano Suiza es una pieza única, el cliente puede elegir entre más de 1900 combinaciones diferentes
Rafael Guitart
Los Hispano Suiza Carmen y Carmen Boulogne han marcado un antes y un después en la industria de la automoción, como sus antecesores lo hicieron hace más de un siglo. Sus atributos en tecnología, elegancia, exclusividad y prestaciones les confiere el título de hypercars, categoría por encima de los deportivos convencionales.
Los Hispano Suiza han sido desarrollados en los circuitos y la oficina técnica de la marca española está formada por ingenieros y mecánicos de competición, con experiencia en campeonatos de la Fórmula E. La marca cuenta con el expiloto de Fórmula 1 y Turismos Luis Pérez-Sala como piloto de desarrollo, quien ha podido completar incontables kilómetros al volante del Carmen en el Circuit de Barcelona-Catalunya e inmediaciones.
Fundada en Barcelona en 1904, fabricó más de 12.000 coches y 50.000 motores de avión entre 1904 y 1946. Su carácter pionero, el diseño, las prestaciones, la calidad y el lujo atrajeron a aristócratas, intelectuales y artistas, como el rey Alfonso XIII, Coco Chanel, Albert Einstein o Pablo Picasso.
El diseño es una de las señas de identidad y factor diferenciador de Hispano Suiza, con detalles exclusivos en el interior y en carrocería. Para el exterior, Hispano Suiza decidió basarse en uno de los icónicos diseños de los años 30, el H6C Dubonnet Xenia, un modelo que representaba una evolución del Xenia, más potente y con una carrocería más aerodinámica. El Carmen es una representación moderna de aquel coche, adaptado a los nuevos tiempos, con motor eléctrico y las más avanzadas tecnologías.
Exclusivo y tecnológico
Hispano Suiza ha creado un vehículo muy avanzado utilizando tecnologías poco habituales en un modelo concebido para rodar en carretera. El resultado es un ultra deportivo con 1.114 CV de potencia en el caso del Carmen Boulogne y 1.019 CV en el caso del Carmen, dotados de un sistema de propulsión totalmente eléctrico y, gracias a su batería de 80 kWh de capacidad, pueden recorrer alrededor de 400 kilómetros con una carga completa en modo cero emisiones.
Las prestaciones son espectaculares, ya que puede acelerar de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos, gracias a su enorme potencia (820kW) y a un peso en orden de marcha de tan solo 1.690 kg (60 kg menos en el caso de la versión Boulogne). Aunque está concebido para la carretera, se desenvuelve perfectamente sobre la pista, al nivel de vehículos de alta competición.
En el interior, inspirado en los modelos Hispano Suiza más lujosos, cuenta con materiales muy exclusivos. En el salpicadero se utilizan revestimientos de madera y aluminio mecanizado de alta calidad. La esfera del reloj, situada en el centro del salpicadero, refleja la misma posición de los primeros coches de la marca. Asimismo, el selector de marchas triangular es un guiño al triángulo de acero que se encontraba en el salpicadero de veteranos modelos.
No hay dos Hispano Suiza iguales, y eso también es una característica del concepto hypercar, ya que cada propietario puede contar con un modelo inimitable en su garaje, hecho específicamente para él, gracias al programa "Unique Tailormade". A través de éste, el cliente puede elegir entre más de 1.900 combinaciones para el interior y el exterior. Además, la producción de los Carmen y Carmen Boulogne está limitada a 24 unidades.