Bolsa, mercados y cotizaciones
Los bajistas vencen: se acabó el rally y los mercados ponen rumbo a mínimos de 2008
Las fuerzas de los alcistas habían llegado al límite y ayer se agotaron. La resistencia que habían mostrado en las últimas semanas se derrumbó finalmente y los bajistas por fin tuvieron el campo libre para lanzar un contraataque tan salvaje como en los peores momentos del otoño pasado. El rally ha terminado, como todos los intentos anteriores de rebote de la actual tendencia bajista (muchos de ellos igual de contundentes que el de este inicio de año).
El desplome fue sonoro: el sexto descenso consecutivo del Dow Jones (ahí es nada) fue el más brutal de todos, del 2,94%; y pudo ser peor, porque durante buena parte de la sesión estuvo perdiendo más del 3%. El S&P 500 se hundió el 3,35% y el Nasdaq se fue hasta el 3,67%. Lo cual augura nuevas caídas hoy en la apertura europea, aunque el castigo de ayer puede permitir que no sean tan exageradas. E incluso podríamos ver cierta recuperación a lo largo del día. Por el contrario, si el desplome se agrava hoy, la cosa se pondrá realmente fea.
En cualquier caso, después del fracaso del rebote todo apunta a una vuelta a los mínimos de noviembre, algo por debajo de los 8.000 puntos en el Ibex (IBEX.MC) y en la zona de 7.500 del Dow Jones, que ayer cerró en 8.200,14. Si estos niveles resisten o, incluso, si la caída se frena antes de llegar a ellos, habremos visto la pata bajista del lateral en que se encuentra el mercado: entre los mínimos de noviembre y los máximos de diciembre-enero. Pero si son perforados, se abrirá la caja de los truenos de la reanudación de la tendencia bajista.
El batacazo de anoche tuvo detrás el pesimismo sobre el sector financiero tras el anuncio de la 'partición' de Citigroup (que se hundió el 23,2%) y las malas perspectivas sobre HSBC, así como las pésimas noticias económicas conocidas: las ventas minoristas cayeron en diciembre -el mes más consumista del año- en un 2,7%, cuando se esperaba un 1,5%; el Libro Beige de la Fed pintó un escenario todavía más negro para los próximos meses; y los precios de importación se hundieron el 4,2%, en una clara advertencia inflacionista.
Por si todo esto fuera poco, estalló la guerra dentro de la Fed sobre la mejor política para salir de la crisis actual. Y, tras el cierre, Apple anunció la retirada temporal de su presidente, Steve Jobs, por motivos de salud.