Bolsa, mercados y cotizaciones

Los fondos de deuda europea descarrilan con pérdidas del 2%

  • Dentro de la renta fija, este año solo se gana dinero con la asiática y canadiense

Cristina García

A diferencia de lo que sucedió en 2017, cuando la renta fija, contra todo pronóstico, salvó el año, en este sí que se ha empezado a cobrar sus primeras víctimas. El precio de la mayoría de los bonos es ahora más bajo que en enero, con tres excepciones: la de la deuda de China, la de Canadá, y la de Asia Pacífico, según los índices de Bloomberg y Barclays, que sí han visto subir sus precios en lo que va de año.

El caso de la europea es particular, porque se debate entre terreno positivo y negativo, con un tímido avance del 0,03% desde enero. Sin embargo, las pérdidas medias de los fondos que invierten en este activo, con el que se sienten más identificados el inversor más reacio a asumir riesgo, ascienden al 2,09%, según Morningstar, debido al papel que juegan las comisiones.

A poco más de dos semanas de concluir un año en el que el mercado ha tenido que afrontar el final del programa de compra de bonos del Banco Central Europeo (BCE) por valor de 2,6 billones de euros, el Brexit o la guerra comercial, entre otros condicionantes, los perfiles de inversor más conservadores, que destinan el grueso de su cartera a la renta fija y únicamente un 35% a la bolsa, afrontan pérdidas medias en sus carteras del 4,3% este año, la mitad que las que asumen aquellos que se encuentran más expuestos a la renta variable, que se elevan hasta el 8%. En el caso de los perfiles moderados, las pérdidas superan el 6%.

Las de los más conservadores -también llamados defensivos en el argot financiero- llegaron a ser aún mayores hace apenas dos semanas, cuando llegaron al 5% por los bruscos movimientos en el precio de la deuda, más propios de las acciones que de los bonos. Pero los signos de debilidad que muestra la economía de la zona euro están alejando en el tiempo una posible subida de los tipos de interés en Europa y, con ello, el miedo de los inversores a comprar deuda.

En el caso concreto de la soberana europea, el precio del bono español a diez años recupera casi un 3% desde el pasado 10 de octubre, lo que minimiza sus pérdidas en el año hasta el 0,2%, y deja su rentabilidad en el 1,4%. A raíz de las caídas, "ha habido verdadero miedo por parte de los inversores", reconocen en Unicorp, "que han comprado bonos alemanes o directamente se han refugiado en liquidez". En el caso del papel alemán, las compras del bund con vencimiento a una década desde mediados de octubre han permitido que su precio recupere cerca de un 3,4%, dejando su interés en el 0,23%-el nivel más bajo del año-. Aun así, en lo que va de año, esta deuda pierde por precio un 0,1%.

Además de las caídas vistas en los parqués por el fuego cruzado entre Estados Unidos y China, en esas compras de deuda también ha influido el hecho de que los analistas estén enfriando sus expectativas sobre el alza de tipos, ya que se ha pasado de esperar una subida de 25 puntos básicos en diciembre de 2019 a una de solo 8 puntos básicos en ese mes. "Los activos refugio han alcanzado niveles de resistencia muy importantes en Europa. Y cuando esto sucede, tiene que empeorarse mucho la situación para que los inversores sigan apostando por estos activos", añaden en Unicorp.

Rendimientos al alza en 2019

Cuando apuestan por estos activos, su precio repunta y sus rentabilidades se reducen (su comportamiento es inverso al de la bolsa) y la expectativa para el año que viene es que sus rentabilidades vayan al alza en todos los casos, lo que implica ventas por parte de los inversores (ver gráfico).

De este modo, por ejemplo, se prevé que el retorno de la deuda europea sea del 0,83% el año que viene debido a la caída de su precio, mientras que el de la renta fija a nivel global, que va camino de cerrar su peor año desde 2015, arroje una rentabilidad del 2,13% frente a las pérdidas del 2,21% que sufre este año.