Bolsa, mercados y cotizaciones
Lo que Europa puede ganar si China 'atraca' en su puerto
- La automovilística podría beneficiarse de la ruptura con EEUU
Carlos Simón García
Los aranceles que Estados Unidos ha anunciado para los productos procedentes de China pueden acarrear medidas semejantes por parte del 'gigante' asiático, que podría ver en Europa su mejor socio comercial de cara al futuro, sobre todo para adquirir aviones, coches y semiconductores.
El mercado global se ha movido este año a merced de los vientos que Trump y su Gobierno han ido soplando en torno a sus medidas proteccionistas. Conforme anunciaba nuevos aranceles, las bolsas de todo el mundo han ido reaccionando hasta el punto de que los mejores días para los inversores han coincidido con los silencios del presidente de Estados Unidos.
El objetivo de Donald Trump no ha sido otro que su principal socio comercial, China, con el que incurre en déficit de la balanza comercial, es decir, importa más de lo que exporta.
Como en toda guerra, se espera que haya un vencedor y un vencido. Sin embargo, el que salga victorioso de este envite puede no ser ninguno de los dos contendientes, sino Europa. Y es que China puede y va a responder a los aranceles estadounidenses con los suyos propios aunque todavía no haya trascendido la cuantía ni los bienes que gravará definitivamente.
Ventana de oportunidad para Europa
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), a cierre de 2017 (último dato consolidado disponible), China había comprado bienes y servicios a Estados Unidos por valor de 154.933 millones de dólares (un 10 por ciento aproximadamente del total de las importaciones de China). Situándonos en un escenario en el que el país asiático aplicase impuestos adicionales a los productos yankees y por el encarecimiento dejara de comprarlos, "se abriría una ventana de oportunidad para las empresas europeas en China", apuntan desde Natixis.
Adrián Díaz, director general de Sede en China y consultor oficial del Gobierno chino, cree que "independientemente de las imposiciones tarifarias que encarecerán los precios, también se verá un mayor rechazo de los chinos a comprar productos americanos". "China ya ha dado sus primeros pasos en una estrategia comercial alternativa, con acercamientos a Europa, en un intento de diversificar sus mercados", señala Victoria Torre, de Self Bank. Desde Investing, Jesse Cohen arguye que "es importante recordar que el comercio entre estas dos partes ha crecido mucho en la última década y que China es el segundo mercado más grande para Europa".
En este sentido, el principal producto que adquirió China en Estados Unidos fue soja, por un total de 14.000 millones. Si bien, en Europa apenas se produce esta legumbre y solo cubre el 5 por ciento de su propia demanda, según datos de la Organización Mundial del Comercio, "por lo que ahí podrían resultar ganadores otros grandes exportadores de soja como Argentina y Brasil", explica Aneeka Gupta, de WisdomTree. "Europa no sería un sustitutivo de esas importaciones pero hay bienes finales, como por ejemplo la automoción, fármacos, armamento o servicios tecnológicos que sí podrían ir a parar a China", apunta Adrían Díaz.
Lo siguiente en la lista de la compra de China en el supermercado de Estados Unidos son aviones y helicópteros, por una cuantía de más de 12.500 millones de dólares. En este caso, el nombre propio que puede sacar tajada no es otro que Airbus. Álex Fusté, economista jefe de Andbank, valora "un boicot a Boeing" como una reacción posible de China a los aranceles de Estados Unidos, y considera, al mismo tiempo, que "entonces tendrán que desviar los pedidos hacia Airbus". El año pasado, Boeing vendió 12.000 millones de dólares en territorio chino, un pastel que podría volar al continente europeo.
Volkswagen puede crecer en China
En cuanto a la industria automovilística del Viejo Continente, ésta podría beneficiarse de los más de 10.000 millones que el país asiático importa de Estados Unidos cada año. Y, aunque hasta ahora las empresas deben tener un socio autóctono para poder vender en China, este mercado se va a terminar de liberalizar de cara a 2022 y ahora mismo, las firmas mejor posicionadas son Volkswagen y BMW, con un 17 y un 18,5 por ciento, respectivamente, de sus ingresos allí. Entre ellas, la única que cuenta con una recomendación de compra es la primera. Además, "si finalmente Estados Unidos impone aranceles a los coches europeos, estos se verán obligados a incrementar su presencia en China", apunta Nitesh Shah, analista de WisdomTree. "No obstante, hay otros países que podrían llevar ventaja como Corea del Sur o Japón, muy competitivos en la fabricación de automóviles", advierte Torre.
Otro sector que puede pescar en aguas revueltas es el de los semiconductores (Estados Unidos vendió más de 7.000 millones de dólares a China en estos productos), que, en general, ya tienen en China a uno de sus mejores clientes. De entre los cinco valores más capitalizados de Europa, destaca la suiza AMS, que además de ser la mejor recomendación, realiza ya en suelo chino más del 46 por ciento de sus ventas. En esta industria también se encuentran Infineon, ASML Holding o NXP Semiconductors.
Por último, serían los fabricantes de material médico los que más podrían ganar de esta guerra comercial ya que China compra casi 2.300 millones de dólares en este tipo de productos en Estados Unidos. En este sentido, Medtronic es la mejor posicionada pero cotiza en Wall Street, por lo que Essilor, con un 6,3 por ciento de negocio en China, sería la mejor opción para aprovechar este eventual escenario.