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RSC.- Ecologistas reclama a los Gobiernos "reorientar" el sistema agroalimentario hacia la ecología y la seguridad



    "La mejora de los cultivos está dominada por los intereses de la industria y vinculada a una producción ecológicamente destructiva"

    MADRID, 16 (EUROPA PRESS)

    Ecologistas en Acción reclamó hoy, Día Mundial de la Alimentación, un apoyo "decidido y urgente" de todos los Gobiernos para reorientar el sistema agroalimentario hacia una producción de alimentos "saludables y para todas las personas", que contribuya a la conservación del Medio Ambiente y a mantener una población campesina "cuyo saber y gestión del entorno y de la biodiversidad es crucial para el futuro de la alimentación".

    El lema escogido este año por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha sido 'Invertir en la agricultura para lograr la seguridad alimentaria', y en este sentido, la ONG se pregunta "de qué seguridad alimentaria hablamos". "¿Una seguridad alimentaria basada en un sector agrícola que produce alimentos sanos sin dañar el Medio Ambiente, o una seguridad alimentaria en manos de la industria agroalimentaria?", señala.

    En los últimos años --recuerda-- "estamos asistiendo a un alarmante proceso de concentración de la agroindustria". En un extremo de la cadena alimentaria, más del 70% del mercado mundial de pesticidas está en manos de seis gigantes agroquímicos y se prevé que dentro de unos años sólo quedarán tres.

    "Estas mismas compañías agroquímicas acaparan gran parte de las ventas mundiales de semillas, habiendo conseguido un lucrativo mercado cautivo con la venta de variedades transgénicas resistentes a sus propios herbicidas, --más del 80% de los cultivos transgénicos del mundo son variedades resistentes a un herbicida--", agrega Ecologistas.

    Su objetivo es ahora consolidar este mercado, desarrollando una segunda generación de semillas manipuladas para "suicidarse" que obligarán al agricultor a comprar semilla todos los años, o cuyas características "ventajosas" sólo se expresarán cuando se apliquen determinados productos químicos en los campos de cultivo, dice EA.

    En el otro extremo de la cadena, las diez mayores empresas del sector de la alimentación "controlan una cuarta parte del negocio de la bebida y de los alimentos elaborados, y diez grandes cadenas de distribución, la cuarta parte de las ventas de alimentos a nivel mundial".

    De seguir así, en unos pocos años media docena de empresas transnacionales controlarán la producción de alimentos "desde la semilla a la mesa". En su Informe 'Situación de la Inseguridad Alimentaria, 2004', la FAO reconocía ya entonces el riesgo de "marginalización" de los agricultores y de aumento de la pobreza que supone este monopolio mundial, en el que la industria no sólo vende los insumos (semillas y agroquímicos) y fija las condiciones de producción, sino que además se queda con la mayor parte de los beneficios de la venta de alimentos.

    SITUACION EN ESPAÑA

    En España, por ejemplo, el agricultor en muchos casos sólo percibe el 25% del precio de venta al público de un producto. Los riesgos de este monopolio para el consumidor y para la seguridad alimentaria del mundo "son obvios" a juicio de Ecologistas.

    Por otra parte, la investigación agrícola está pasando a ser controlada crecientemente por el sector privado. Por ello, una creciente proporción del I+D público, tradicionalmente más preocupado por las necesidades del agricultor, "se está orientando hacia tecnologías relacionadas con el procesamiento de los alimentos y hacia una mejora genética de los cultivos dominada por los intereses de la agroindustria, y vinculada a un sistema de producción agrícola enormemente destructivo, no sólo a nivel ecológico, sino en términos de salud humana y de seguridad alimentaria".

    Una investigación 'cautiva', cuyas prioridades vienen fijadas por intereses industriales y cuya dependencia de la financiación privada es cada vez más acusada, "resulta asimismo una evidente amenaza para la seguridad alimentaria", alertan.

    En este sentido, la ONG denuncia una vez más, "la permisividad del Gobierno y el respaldo del Ministerio de Agricultura ante la invasión del campo español y la alimentación por unos cultivos transgénicos que suponen gravísimos riesgos para el futuro de la agricultura", y se solidariza con las personas acusadas recientemente en Cataluña de la destrucción de campos experimentales de transgénicos ilegales.