Bolsa, mercados y cotizaciones

"Solo no encontré valor en más de 200 títulos en la burbuja japonesa del 89"

    Jean-Marie Eveillard (Valor Editions)

    elEconomista.es

    Eveillard es una de las voces más autorizadas del universo de la gestión 'value' para explicar este tipo de estrategia; cree que hay tan pocos inversores valor por el peligro de que el gestor pierda su trabajo si no consigue batir a los índices de referencia durante un tiempo

    Cuando se habla de inversión en valor, uno de los nombres que más ha destacado en las últimas décadas en el panorama global es Jean-Marie Eveillard. Nacido en Francia en 1940, en 1979 empezó a gestionar el fondo First Eagle Global Fund. Durante 25 años, hasta 2004, el gestor consiguió obtener una rentabilidad para sus clientes del 15,8 por ciento anual, algo que ha hecho que muchos se refieran a él como el Warren Buffett francés. Eveillard ha escrito recientemente un libro sobre su vida como inversor -En bolsa, invierta en valor-, tratando de explicar que la inversión value tiene sentido y funciona a largo plazo. El gestor estrella, un hombre tranquilo que desprende un halo de sabiduría, cuenta a elEconomista algunas de las claves de su éxito, además de dar su opinión sobre algunos aspectos de la actualidad en los mercados.

    Usted está entre los mejores gestores de los que he oído hablar. ¿Cuál ha sido el secreto de su éxito?

    Lo más importante es que tuve el acercamiento adecuado a los mercados. Si la inversión en valor tiene sentido y funciona en el tiempo... ¿Por qué hay tan pocos de nosotros? La respuesta es que hay que moverse al margen del rebaño y a veces es muy difícil hacer eso, ya que si hay que esperar 2 ó 3 años a que el rebaño caiga por el acantilado, durante ese tiempo, fuera del grupo, sentirá mucho frío. Se está más caliente dentro. Hay que salirse del rebaño si este no va por la dirección correcta.

    ¿Para usted fue muy difícil?

    No especialmente. Un hombre o mujer en sus 30 años, con 2 ó 3 hijos, tratando de invertir de forma value, y que se quede por detrás del mercado durante 18 meses, no es que no consiga el bonus, es que es muy posible que el jefe le enseñe la puerta. Perderá el trabajo. Ese no fue mi caso. Yo no tenía esa edad, y sabía que el jefe era muy reacio a echar a gente. Yo estaba dispuesto a pagar el precio, en los 90, cuando me quedé tres años consecutivos por detrás del mercado.

    ¿Entonces no tuvo grandes problemas?

    Mi error fue que sólo teníamos 3 ó 4 comerciales. Muchos fondos los llevan gente de márketing. Piensan que tener a un buen vendedor es mejor que hacer buenas inversionres, algo que yo considero un error. Nosotros no estábamos perdiendo dinero, pero ganando menos que otros fondos y que el índice de referencia. Tuvimos un bróker que recibió quejas de nosotros y este hombre no recibía llamadas ni información nuestra. Lo que quiero decir es que hay momentos en los que es muy importante cogerse de la mano con el cliente y nosotros no fuimos capaces de hacerlo entonces. Ahí es cuando los comerciales son importantes.

    Cuando Buffett se hizo muy famoso y hubo un auge de esta forma de invertir, ¿las oportunidades value a largo plazo empezaron a ser difíciles de encontrar?

    Yo he estado en el mercado, de una forma u otra, durante 55 años, y sólo he visto un caso en el que pensé que, incluso mirando casi 200 valores, no compraríamos ni uno sólo de ellos. Fue en Tokio, a finales de 1989. Creo que los japoneses, en general, prefieren estar en grupo, particularmente cuando se trata de la gestión del dinero. Todos participaban en la burbuja. Incluso a finales de los 90 en Estados Unidos, con las puntocom, había un mercado, el de la vieja economía, que era atractivo. La excepción fue ese mercado de Tokio que he comentado. Siempre existen oportunidades. A veces muchas. En 1974 hubo un mercado bajista, y a finales de ese mismo año a Buffett se le citó en una revista diciendo: "Hay tantas oportunidades que me siento como un hombre saciado sexualmente en un harén"; hoy en día seguro que no diría eso, porque se vería políticamente incorrecto.

    Usted dice en su libro: "Cuando estoy de buen humor digo que Wall Street no es más que una máquina de promoción; cuando estoy de mal humor digo que es una cueva de ladrones". ¿Podría explicar esto?

    Como ya he dicho, la mayor parte de fondos están dirigidos por gente de márketing. Los fondos tenemos algo de dinero de institucionales, algo de dinero de gente rica, pero la mayor parte del dinero en nuestros fondos es de gente de clase media, lo que significa que si yo me equivoco durante el tiempo suficiente para que sea significativo, puede que haga la vida diaria de gente común muy difícil. No es dinero para jugar; son ahorros que ayudarán a financiar la educación de sus hijos, su jubilación... Mi gran miedo siempre fue estar en una posición en la que pusiese en peligro los ahorros de miles de personas. La primera regla de la inversión es: no pierdas dinero. La segunda es: no pierdas dinero. Si un fondo es llevado por gente de márketing, lo que ocurra con el cliente no diré que es irrelevante, pero sí que es menos importante que aumentar los activos bajo gestión. Respecto a lo de la cueva de ladrones... He observado durante años lo que ocurría con las salidas a bolsa. Casi nunca he participado en estas operaciones. El banco de inversión que la lleva debería tratar de hacer lo mejor para el cliente y muchas veces no es así. Grandes institucionales le dicen al banco: "tenemos que hacer una cantidad concreta de dinero inmediatamente"; si se está hablando de hacer la salida a 25 dólares, presionan para que se haga a 20, para garantizar que será suficiente para que al día siguiente cotice en 22, 23, 24... y así vender parte de lo que han comprado, algo que no está en el interés de la empresa. En Wall Street muchos bancos de inversión destacan en sus campañas que hacen lo mejor para sus clientes, mientras, realmente, lo que ocurre casi todo el tiempo es que hacen lo que más les beneficie a ellos. Hay prácticas que son casi robar, tanto a empresas como a inversores.

    ¿Hay algún dato macroeconómico al que usted dé mucha importancia, o trata de quedarse al margen del ruido 'macro'?

    La mayor parte de inversores en valor ponen muy poca atención, o ninguna, a los indicadores macro. Su actitud es tratar de entender un negocio, y si les gusta, y está en precio atractivo, eso es lo que les interesa. Muchos economistas muy conocidos no me gustan por no tener en cuenta la deuda en sus modelos, pero hay algunos que ponen mucha atención al boom del crédito y a la deuda. En 2006 leí una pieza de un economista que explicaba que venían días muy difíciles por delante, y yo pensé que tenía razón, y que debía ser más cauto con mi acercamiento bottom up -de lo particular a lo general-. Hoy pienso que es importante para todos los inversores, incluyendo los value, mantener más atención al acercamiento top down -de lo general a lo particular-.

    Sobre política y los populistas, lo que estamos viendo en algunos países de Europa, en Estados Unidos con Trump... ¿Cree que es consecuencia de la crisis financiera o puede haber otras causas? ¿Teme que pueda empeorar?

    Lo que ha ocurrido, en EEUU con Trump, en Inglaterra con el Brexit, en Francia con Macron... Es que la actitud del votante ha sido de descrédito, no sólo hacia los políticos tradicionales, si no para las élites tradicionales, en general. Esto ha ocurrido porque no han sido capaces de proveer bien. El gran éxito de Trump es que ha sido el único de todos los candidatos republicanos que ha sabido recoger la preocupación de un gran número de ciudadanos americanos. Preocupación porque los inmigrantes o robots les quiten el trabajo, porque sus salarios no han subido en los últimos 10 ó 15 años... Trump fue capaz de ver que hay mucha gente descontenta. Ha habido un repunte tremendo en el consumo de drogas, de todo tipo, también legales, como Prozac... La gente está insatisfecha, y se preocupa por sus hijos. La clase media sufre que cuando el estudiante se gradúa del colegio con 18 años, está muy muy poco preparado.

    ¿Cree que China es el nuevo líder mundial? Si no, ¿llegará a serlo?

    No creo que ya lo sea, pero no hay duda de que son tremendamente ambiciosos. No sólo el gobierno: también la población. Su actitud ha sido siempre considerarse el país más grande e importante del mundo; su peso se deterioró durante muchos siglos, pero están de vuelta, y quieren volver a ser tan importantes como hace siglos. Una cuestión de Asia es que los ciudadanos tienden a ser muy trabajadores. Tengo una anécdota: mis dos hijas fueron al conservatorio, y había un sistema por el que muchas semanas los padres tenían que ir y aprender con sus hijos. Acompañé a una de mis hijas, que eligió el violín. Yo no tuve nada de talento (risas). El caso es que, un día, una madre estadounidense le preguntó a la madre de una niña coreana: "¿Cómo es que tu hija toca tan bien? ¡Lo hace mucho mejor que la mía!" Ella contestó: "Cuando llega a casa, practica".