Bolsa, mercados y cotizaciones
Las navieras no temen guerras comerciales y tocan máximos en bolsa
- Las grandes del sector se disparan un 15% de media en 2017
- Se sobreponen a las ambiciones proteccionistas de Donald Trump
Javier García Casco
La lectura que han hecho los mercados de las propuestas de Trump, centrándose en los aspectos que podrían dinamizar la actividad económica, como las rebajas de impuestos, y obviando los potenciales focos de incertidumbre derivados de su proteccionismo, también se ha trasladado al valor en bolsa de las navieras.
Las 13 mayores firmas del sector rebotan un 15% en lo que va de año y gigantes como Cosco, Mitsui o Maersk se anotan avances del 31,7, 13,2 y 8,6% en cada caso, que les ha permitido recuperar sus niveles previos al crash chino de 2015. Desde JP Morgan señalan que, hasta ahora, "los inversores se están concentrando solamente en el impacto positivo de un fortalecimiento de la economía estadounidense y del dólar y parece no tener en cuenta cuestiones como el inicio de guerras comerciales y shocks en las economías de los países emergentes", de las que las navieras resultarían claramente perjudicadas.
Y es que en la balanza de los inversores han pesado más otros factores, como las mejores perspectivas para la primera economía del mundo como consecuencia del estímulo fiscal o las perspectivas de un ciclo alcista en las materias primas, tal y como vaticina Goldman Sachs. A todo ello se le suma el reciente repunte en las tarifas por el transporte de mercancías, que permitirá apuntalar la cuenta de resultados del sector.
En este sentido, la quiebra de la surcoreana Hanjin, la hasta entonces séptima mayor naviera del mundo, lejos de suponer la primera pieza de un efecto dominó que se saldaría con la caída de las más grandes, ha supuesto una auténtica tabla de salvación para el sector. La caída de la competidora ha permitido aflojar la presión con la que apretaban las tarifas, hasta el punto de que en JPMorgan cuantifican en un "116%" el encarecimiento de las tarifas entre Asia y la costa oeste de Estados Unidos desde agosto de 2016 -fecha en la que Hanjin entró en bancarrota-.
Pese a que 2016 supuso un año fatídico para el sector con las 13 mayores navieras declarando pérdidas conjuntas de 3.833 millones de euros, también marcó un cambio de tendencia que les permitirá emergir de nuevo. Así, además de la quiebra de Hanjin, 2016 también puso fin a cuatro ejercicios consecutivos en los que el incremento de la capacidad para transporte superaba al avance de la demanda. Una tendencia que se prevé que se prolongue en los dos próximos años en los que el repunte de la demanda (4%) será superior al de la oferta (3,6%). Esta reducción de la sobrecapacidad permitirá que el sector coseche unas ganancias conjuntas de 7.382 millones de euros en 2018, unas cifras no vistas desde el año 2010.