Bolsa, mercados y cotizaciones
El Índice Báltico escala a niveles previos al 'crash' chino
- Es considerado un termómetro del comercio internacional
- Repunta un 17% desde la victoria de Trump
Javier García Casco
El Índice Báltico Seco, utilizado por los analistas para diagnosticar la salud del comercio internacional, cerró sesión ayer en máximos no vistos desde agosto de 2015. El selectivo escaló hasta los 1.065 puntos, remontando así hasta sus niveles previos al 'crash' chino provocado por la fuerte devaluación del yuan en agosto de 2015.
Este índice se elabora diariamente a partir de encuestas realizadas a propietarios de navíos que detallan el coste medio por tonelada al que fletan sus embarcaciones -a través del cual se realiza el 95% del transporte de mercancías global-. Por este motivo es considerado como un indicador adelantado de la actividad económica, ya que, cuando repunta, indica una mayor demanda de materias primas y, por ello, mayores cotas de producción y crecimiento económico.
El selectivo se sitúa en máximos anuales después de anotarse un 16,9% desde que Donald Trump se impusiese en las elecciones presidenciales de Estados Unidos tras una campaña en la que prometió establecer unos aranceles del 45 y 35% a las importaciones de China y México. El Índice Báltico se ha disparado desde que marcara mínimos el mes de febrero, lastrado por las turbulencias de China y por unas materias primas en mínimos anuales.
En este sentido, desde la naviera Clarksons prevén que "la capacidad de la flota mundial crezca un 2,7% en el año, su ritmo más bajo en la última década". En la misma línea se sitúa Rahul Sharan, jefe de análisis de Drewry, que destaca que "con estos niveles de inversión, incluso una modesta subida en la demanda ayudará a apuntalar la recuperación del mercado".
El país que está canalizando la demanda de materias primas sigue siendo China. Según la Administración General de Bienes de China, las importaciones de hierro del país asiático en los nueve primeros meses de 2016 repuntaron un 9,1% respecto al mismo período del año anterior. El carbón, por su parte, también continúa afluyendo al gigante asiático. Según datos recopilados por Reuters, las importaciones de esta materia realizadas hasta el mes de septiembre fueron un 15,2% superiores respecto al mismo período del año anterior.
Desde el bróker Flexport ven en la bancarrota de la naviera Hanjin en septiembre otro de los factores de esta subida. "La quiebra de Hanjin será utilizada como excusa para que otras operadoras eleven sus tarifas" señalan, aunque advierten, de que "dada la elevada competitividad del mercado de transporte marítimo, no creemos que estos altos precios puedan prolongarse durante más de 45 días".