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Banif publicitó productos de Lehman como garantizados y sin citar al banco
Antes incluso de la aplicación de la normativa Mifid -en noviembre de 2007, y que obliga a las entidades de banca privada a una rigurosa clasificación de sus clientes por perfiles de riesgo-, la CNMV era clara. Las entidades debían ofrecer a sus asesorados productos adecuados a su perfil de riesgo y, además, facilitarles toda la información necesaria para que comprendieran su funcionamiento y los riesgos que comportaba.
La quiebra de Lehman Brothers, el emisor de una parte importante de los depósitos y bonos estructurados que las principales firmas de banca privada han colocado masivamente en los últimos años, ha dejado al descubierto que, al menos en parte, esas directrices se han cumplido de manera muy laxa o, incluso, que no se han cumplido en absoluto.
Sin noticias de Lehman
El folleto comercial que Banif enviaba a sus clientes para dar publicidad al Bono sobre DJ EuroStoxx 50, un producto que exigía una inversión mínima de 150.000 euros a un plazo de cinco años, asegura en su segunda página que "el producto garantiza la recuperación del 100% del principal a vencimiento más un 100% de participación en la subida del Eurostoxx 50". Sin embargo, en ningún pasaje del documento, de cinco páginas, aparece Lehman como emisor del bono en el que se basa la inversión, ni tampoco como garante de la misma. Tampoco señala que el total de la inversión está sujeto al riesgo inherente a cualquier emisión de bonos: la quiebra o suspensión de pagos del emisor. Esta publicidad, de acuerdo con la CNMV, tiene valor contractual.
Fuentes oficiales de Banif aseguran que la entidad "cumple escrupulosamente con los requerimientos de la CNMV". La entidad afirma que "el nombre del emisor del bono aparece siempre mencionado en los contratos que firma el cliente para formalizar su inversión, y si no aparece en el folleto es porque la normativa no obliga a ello". En los contratos que firman los clientes sí figura un párrafo que indica que los bonos sobre los que se referencia el producto "comportan un determinado nivel de riesgo que incluye riesgo de tipo de interés, relativo a circunstancias empresariales, de mercado y riesgo político, así como otros riesgos relacionados con las oscilaciones del valor subyacente y con los riesgos de carácter general de los mercados". Banif, además, recuerda que la calificación de riesgo de Lehman Brothers en el momento de la emisión era de A, según Standard & Poor's, dentro del grado de inversión.
Este rating, sin embargo, tampoco aparece mencionado en el folleto comercial. Ni tampoco que, en caso de suspensión de pagos del emisor, la supuesta garantía sobre el 100% de la inversión desaparecería. Muchos de los afectados afirman que sólo conocieron al emisor en el momento de la firma del contrato. Esta práctica, afirman, no es exclusiva de Banif, y hay afectados en Bankinter, Citibank, Deutsche, Urquijo y Renta 4, entre otros.
Perfil de riesgo nulo
La falta de información no es la única crítica de los afectados. También se quejan de que los productos en los que invirtieron, asesorados por las entidades, han resultado poco adecuados para su perfil de riesgo, bajo o muy bajo de manera generalizada. Por ejemplo, una afectada, cuya edad roza los 60 años y con un perfil de riesgo nulo, contrató con Banif y Axa un seguro de vida estructurado, con inversión en bonos de Lehman, del que el propio contrato asegura que "el producto que se describe en esta estructura es un producto financiero de riesgo elevado". Esta mención aparece en la antepenúltima página del contrato, y en uno de los suplementos del mismo. Según recordó el Banco de España hace unos días, este tipo de productos estructurados requieren una cierta formación financiera por parte del inversor.