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Economía/Macro.- La inversión directa en España creció un 2,9% en el primer semestre, hasta los 320.737 millones
El saldo deudor de la economía española alcanza ya el 49,3% del PIB, tras crecer un 11,7% en este periodo
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La inversión directa exterior en España se situó en 320.737 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un aumento del 2,9% respecto al último trimestre de 2005, mientras que la inversión directa española en el exterior creció un 11,6% en el mismo periodo, hasta alcanzar los 352.421 millones de euros según los datos publicados hoy por el Banco de España.
De esta manera, el saldo acreedor (la diferencia entre la inversión extranjera en España y la inversión española en el exterior) se multiplicó por ocho en el primer semestre, al pasar de 4.216 millones de euros al cierre de 2005 a 31.684 millones de euros en este periodo.
Teniendo en cuenta además de las inversiones directas, las de cartera, las otras inversiones y las operaciones del Banco de España, el saldo deudor de la posición de inversión internacional de la economía española, que incluye todos los saldos de los activos y pasivos financieros de los sectores residentes en España frente al resto del mundo, se incrementó un 11,7% en el primer semestre respecto al último trimestre de 2005, hasta los 479.595 millones de euros.
SALDO DEUDOR EL 49% DEL PIB.
Esta cifra, que representa el 49,3% por ciento del PIB español, estuvo condicionada por el crecimiento más intenso de los pasivos exteriores que de los activos, especialmente en el segundo trimestre, en el que estos últimos alcanzaron un nivel inferior al registrado al final del primer trimestre.
Por sectores, la ampliación de la posición deudora de la economía española refleja la ampliación de los saldos deudores netos de las instituciones financieras monetarias y de los otros sectores residentes, que compensaron la reducción de la posición deudora neta de las Administraciones Públicas y el incremento del saldo acreedor neto del Banco de España.
Por su parte, el saldo acreedor neto del Banco de España aumentó un 21,7% al cierre del primer semestre, hasta situarse en 87.816 millones de euros. La mayor parte de este saldo siguió materializándose en otros activos netos (40.996 millones de euros), si bien los activos frente el Eurosistema fueron el componente que experimentó un mayor crecimiento, hasta los 32.215 millones de euros. Por su parte, las reservas se mantuvieron prácticamente estables, situándose en 14.605 millones de euros.
Excluido el Banco de España, la economía española registró un saldo deudor de 567.411 millones de euros hasta junio de 2006, lo que supone un aumento del 13,2% respecto al cierre de 2005.
Esta ampliación tuvo lugar en un contexto de aumento tanto de los activos como de los pasivos exteriores, aunque el ritmo de crecimiento de los segundos superó al de los primeros (5,6% y 8%, respectivamente). Así, al término del segundo trimestre, la economía española poseía activos exteriores por valor de 1.098.961 millones de euros y pasivos exteriores por importe de 1.666.372 millones.
EVOLUCION DE LAS DEMÁS INVERSIONES.
Por instrumentos, el crecimiento del saldo deudor neto de la economía española, excluido el Banco de España, se debió a la ampliación de los saldos deudores netos de la inversión en cartera, que compensó el incremento de la posición acreedora neta de la inversión directa y la disminución del saldo deudor de la otra inversión.
Concretamente, la posición deudora neta de la inversión de cartera aumentó un 45% respecto al último trimestre de 2005, hasta los 394.425 millones de euros, continuando la senda de crecimiento del saldo deudor, interrumpida al final del cuarto trimestre del pasado año. Este crecimiento fue resultado tanto de la disminución del 2% de los activos exteriores en concepto de inversión en cartera, como el incremento del 15,6% de los pasivos exteriores.
Finalmente, el saldo deudor neto de la otra inversión (préstamos, depósitos y repos) aumentó un 12,4%, hasta los 204.670 millones de euros, en un contexto de crecimiento sensiblemente más intenso de los activos exteriores que de los pasivos (11,4% y o,3%, respectivamente).