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Alphabet se estrenará en la bioelectrónica para liderar el sector


    Irene Hernández

    La matriz de Google tiene un nuevo reto: el sector de la salud. Y para ello se ha fijado en la mayor farmacéutica de Reino Unido, GlaxoSmithKline. Ambas formarán una empresa conjunta con el objetivo de investigar en un nuevo campo de la medicina, la bioelectrónica.

    Galvani Bioelectrónica, ese será el nombre de la nueva firma para la que se han unido Alphabet y GlaxoSmithKline (GSK), y de la que la matriz de Google será propietaria en un 45%. La alianza tiene un objetivo claro: llevar a cabo tratamientos para enfermedades crónicas mediante el uso de dispositivos electrónicos implantados en miniatura para modificar la forma de impulsos transmitidos por el sistema nervioso humano.

    Si los objetivos de investigación y desarrollo se cumplen, las compañías invertirán unos 715 millones de dólares durante los próximos siete años. La idea es crear implantes del tamaño de un grano de arroz que puedan ser fijados a los nervios, de manera que mediante baterías internas se envíen pequeños impulsos eléctricos para alterar las señales nerviosas, según explican desde la farmacéutica.

    "Hemos tenido resultados realmente prometedores en pruebas con animales, donde hemos mostrado que podemos abordar algunas enfermedades crónicas con este mecanismo", ha asegurado el jefe de investigación bioelectrónica de GSK, Kris Famm, quien reconoce que los primeros medicamentos de este tipo podrían ser presentados para la aprobación por los reguladores alrededor del año 2023. "Si tiene éxito, este enfoque ofrece la posibilidad de una nueva modalidad terapéutica junto con los medicamentos y las vacunas tradicionales", añade.

    El acuerdo no sólo es de importancia para Alphabet (GOOGL.NQ), que se estrenará en este sector liderándolo a nivel global. Para la farmacéutica GSK supone una gran apuesta al conseguir un aliado fuera de la Unión Europea después de que su país, Reino Unido, optara por el Brexit. Además, la sede central de Galvani se situará en el norte de Londres, aunque tendrá un segundo centro en Estados Unidos.

    El secretario de negocios y energía británico considera que esta inversión "es otra importante victoria para el Reino Unido" que "demuestra el atractivo global de nuestra experiencia científica que está ayudando a atraer la inversión, el crecimiento económico y las tecnologías pioneras que podrían mejorar millones de vidas".

    Esta noticia ha hecho que los inversores de ambas compañías reaccionen de manera positiva. Alphabet ha comenzado el mes de agosto en máximos históricos, cotizando por encima de los 800 dólares, mientras que GSK ha hecho lo mismo y sus acciones se encuentran en su nivel más alto de este año. Y el mercado continúa confiando en ellas, otorgando un potencial del 17,8% a la tecnológica y del 1,8% a la farmacéutica. Además, ambas se sitúan en positivo en este 2016. Mientras que los títulos de Alphabet se han revalorizado un 2,6%, los de GSK acumulan un alza cercana al 24,9%.