Bolsa, mercados y cotizaciones
Tregua en el mercado al no desviarse
- El sector servicios se ha elevado hasta el 50,5% y supera la mitad del PIB
Carlos Jaramillo
Después de un inicio de 2016 realmente complicado para los mercados mundiales, China dio, por fin, en la jornada de este martes una tregua a las bolsas. En los últimos meses la salud de la segunda economía del mundo ha adquirido una importancia capital para la renta variable de todo el mundo. Que el dato de subida del Producto Interior Bruto (PIB) del gigante asiático -del 6,9%- no decepcionase las expectativas fue suficiente para que se registrasen subidas de casi el 3% en el CSI 300 chino, o de entre el 1 y el 2% en Europa, si bien las alzas se moderaron al final de la sesión y el rebote no mostró fiabilidad alguna.
Más importante que una tasa de crecimiento que se ha quedado en su nivel más bajo en 25 años -si bien hay que tener en cuenta que en solo 10 años el tamaño de su economía se ha multiplicado por 3,6 veces- es la confirmación de un cambio en su modelo económico, pasando de uno industrial basado en las exportaciones y la inversión a otro centrado en el consumo interno.
Javier Santacruz, profesor del IEB, destaca "un crecimiento muy fuerte del agregado del consumo en términos porcentuales con respecto al PIB". Este ya representa un 66% del PIB, 15 puntos porcentuales que hace solo un año. "Ningún país había conseguido nunca rebalancear su estructura productiva tan rápido como China", completa Santacruz.
Mientras, desde Renta 4 apuntan que los datos "siguen haciendo patente la transición progresiva hacia un modelo de crecimiento basado en el consumo privado (aporta ya un 66%) y con reducción del peso de la inversión (retrocede hasta un 36%)". En esta misma línea, Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, cree que "el dato cumple con las expectativas y demuestra que esta desaceleración se está produciendo de manera controlada, en medio de una estrategia del Gobierno para que su crecimiento dependa menos de las exportaciones y más de su consumo interno y del desarrollo de su sector terciario".
Economía de consumo
En este contexto, los servicios continúan aumentando su importancia sobre la economía del país asiático. En 2005 el peso del sector terciario sobre el PIB se quedaba en el 41,4% y con los datos de este martes se confirmó que por primera vez en un año natural superaba el 50%, hasta quedarse en el 50,5%.
"El sector servicios es el principal soporte de la economía", declaró Iris Pang, economista para china de Natixis, a Bloomberg. "Esto es extremadamente importante porque las manufacturas se están desvaneciendo y las exportaciones contribuyeron menos al PIB en 2015", completó el experto. Así, los servicios crecieron un 8,3% en 2015 y las ventas minoristas se incrementaron en un 11,1%.
El aumento de la importancia del sector terciario en la economía del país asiático ha venido acompañado de una reducción de la del secundario, que se queda en torno al 40,5% del PIB. De este modo, su peso ha caído en casi 6,5 puntos porcentuales en una década. Un reflejo de esta situación es el crecimiento de la producción industrial, que se quedó en el 5,9%. Mientras, el peso del primario se queda en el 9%, frente al 11,7 de 2005.
Sin prisas para más estímulos
Una de las preguntas que se ha planteado el mercado es si podrían llegar más medidas de estímulo por parte de las autoridades chinas. En este sentido, desde Fidelity avisan de que "habrá baches" en el proceso de transformación del país y que "se podrían ver más estímulos", si bien reconocen que estos "ya van por el buen camino, aunque hay espacio para más recortes en el coeficiente de caja y de los tipos de interés". Por su parte, desde Groupama esperan "que la debilidad de la industria se acentúe en el primer trimestre", lo que "debería alentar a las autoridades a reanudar la flexibilización de su política monetaria, probablemente en primavera", aunque no esperan "nada más que una continuación de la política de pequeños pasos emprendida desde finales de 2014".
Y es que los expertos creen que la ralentización del crecimiento chino continuará -para 2016 el Fondo Monetario Internacional prevé una subida del 6,3% y para 2017 del 6% (ver páginas 76 y 77)-, pero no esperan una catástrofe. "Para 2016, prevemos que los líderes chinos mantengan bajo control la situación de una ralentización dirigida, si bien habrá episodios de estrés mientras que la libera- lización financiera continúa", aseveran desde Julius Baer.
Asimismo, los analistas de Bloomberg creen que "el crecimiento se está debilitando, pero no se está deteriorando, por lo que hay pocas urgencias en el timing para más medidas de política monetaria".