Bolsa, mercados y cotizaciones

La separación del coste de comercialización y de gestión de un fondo se retrasará a 2018


    Arantxa Rubio

    Las gestoras sostienen que aún está por decidir cómo se va a acabar con el modelo de retrocesiones, hecho por el cuál dan por hecho que la implantación de la nueva regulación de los fondos de inversión, que obligará a desglosar qué es comisión de gestión y qué de comercialización, se retrasará al menos otro año más.

    La nueva directiva europea de Instrumentos Financieros (MiFID II) ha copado no pocos titulares en lo que va de año. Y los que quedan. Su entrada en vigor en España estaba prevista para enero de 2017, no obstante, la industria da por hecho que la puesta en marcha de esta nueva regulación que afectará a los fondos se retrasará otro año más, hasta 2018. Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, reinvindica que ?aunque oficialmente no hay ninguna decisión tomada tiene toda la pinta de que se va a retrasar?. A estas alturas, ?la Comisión Europea aún no ha publicado el desarrollo de la directiva de nivel 2 que se tendría que haber publicado antes de verano?, recuerda el directivo, ?una información sin la que las entidades no pueden adaptar sus procesos y procedimientos a la nueva normativa?, añade.

    Claro que este hecho no ha sido lo único que ha hecho saltar las alarmas. Las recientes declaraciones de Martin Merlin, responsable general de asuntos financieros de la Comisión Europea (CE), y Steven Maijoor, presidente de ESMA, recomendando que ?la puesta en marcha de MiFID II debería retrasarse, al menos, otro año más?, han sido la confirmación a las sospechas de las gestoras.

    Un perjuicio para el inversor

    El retraso de su entrada en vigor cobra más importancia si se tiene en cuenta que la principal novedad de MiFID II es que las plataformas de asesoramiento y distribución no podrán cobrar comisiones de retrocesión. Además, tendrán que especificar qué parte de los costes se lleva el producto y cuál la red de comercialización. Una información a la que, previsiblemente, los inversores españoles no podrán acceder hasta dentro de dos años. Y es que el modelo actual de distribución en España, muy bancarizado porque la mayoría de gestoras nacionales pertenecen a grupos bancarios, recibe un 57 por ciento de los ingresos totales de las retrocesiones. Según se desprende de la cuenta consolidada de pérdidas y ganancias de las gestoras publicada por la CNMV, éstas ingresaron en el primer semestre del año 1.206 millones de euros en concepto de comisión de gestión, de los cuales cedieron 758 millones a la distribución, es decir, a la banca en la mayoría de veces -ver gráfico-.

    De momento, solo está el ejemplo de Reino Unido, donde ?los cambios regulatorios han traído como resultado que los costes sean mucho más claras?, puntualizó ayer Peter Grimmett, de M&G, en el Foro Inversis de Innovación y Liderazgo. En este sentido, Marc Brodard, responsable de Schroders en Suiza, explicó que ?seguramente se va a retrasar otro año más porque es muy difícil saber qué vamos a hacer para acabar con el modelo de las retrocesiones?. Pero ojo, este aplazamiento ?no puede ser una excusa?, ya que ?tenemos que empezar a trabajar antesdeayer?, recordó Miguel Ángel Luna, director de banca de clientes de Banco Popular. Este último se mostró, además, muy crítico con la industria: ?Hay que ver a MiFID II no como una desgracia regulatoria, sino como una oportunidad para transformar el negocio?, inquirió. En este sentido, recordó que ?los bancos tenemos que acostumbrarnos a vender no solo lo que el banco quiere sino lo que el cliente necesita?, ya que muchas veces ?el cliente se va de la entidad porque lo maltratamos. MiFID II nos va a ayudar a cuidarle más?. De este modo, Luna resaltó que la arquitectura abierta es fundamental en la industria, y a este respecto criticó que ?no podemos estar en un mercado donde no podemos ofrecer fondos de terceros?, algo que en su opinión va a acabar con la presión que ejerce la competencia.