Bolsa, mercados y cotizaciones
Elvira Nabiullina, la mujer que salvó a Rusia y al rublo del abismo
- La divisa rusa ha remontado un 19% contra el dólar desde diciembre
Elvira Nabiullina, gobernadora del Banco de Rusia, puede apuntarse el mérito de haber evitado un colapso de la economía rusa. Con línea directa y plena confianza del presidente, Vladimir Putin, su sangre fría en los peores momentos del rublo está comenzando a dar sus frutos.
El pasado 16 de diciembre, el 'Martes Negro' para los operadores rusos, el pánico se apoderó del banco central ruso. El rublo estaba en caída libre, la bolsa se desplomaba más de un 10% y numerosos miembros de la entidad gritaban desesperados a la gobernadora: "¡Intervén! ¡Intervén!". Era la pesadilla del banco central.
Sin embargo, Nabiullina, que observaba los movimientos de las divisas con su tablet, se negó a actuar tras su subida de tipos de emergencia. No, esta vez no: Rusia no va a luchar contra el mercado, los especuladores necesitan una ducha de agua fría, defendió.
Esta decisión valiente, relatada por dos fuentes cercanas a la reunión y recogida por Bloomberg, comienza a dar sus frutos. A pesar de las sanciones sobre Rusia por el conflicto en Ucrania, el rublo se ha estabilizado. Desde los mínimos de diciembre, la divisa ha subido un 19% frente al dólar, más que ninguna otra divisa emergente y en un momento en el que billete verde destaca por su fortaleza frente al resto de divisas mundiales.
La tranquilidad ha vuelto a Rusia
Rusia sigue inmersa en una dura recesión provocada por el colapso del precio del petróleo y muchos de sus bancos tienen problemas. Pero por ahora, la economía se aleja del abismo y parece que se recupera la confianza. El ministro de Finanzas, Anton Siluanov, declaró la semana pasada que lo peor ya había pasado para el país.
Dentro del Banco de Rusia, situado cerca de la Plaza Roja, esta tranquilidad se celebra como una Victoria. Nabiullina ya no tiene que seguir quemando sus reservas de divisas en vanos intentos de reflotar el rublo. Pero ahora tiene ante sí otro reto: revitalizar una economía herida.
Nada de esto habría sido posible si no hubiera tenido la confianza de Vladimir Putin. Aunque el banco central goza de independencia teórica, los analistas asumen que él es quien está al mando. Sin embargo, Nabiulina ha emergido con fuerza propia y tiene línea directa con el todopoderoso presidente ruso.
La confianza de Putin
La gobernadora no tiene miedo de levantar la voz. El año pasado, por ejemplo, asesores de Putin pidieron imponer controles de capital. Ella reaccionó y pidió que el rublo cotizara libre. El presidente ruso siguió su consejo y dejo que Nabiullina se encargara de los detalles. "Fue un momento histórico porque convenció a Putin de que aceptara una solución de mercado a un problema que amenazaba al sistema financiero al completo", explica Rais Simonyan, presidente de la división rusa de UBS.
Nabiullina tomó algunas de las decisiones más drásticas de los 15 años de la era de Putin. Primero subió los tipos de interés hasta niveles punitivos y de forma abrupta, pasado del 10,5% al 17% en un solo movimiento. También decidió dejar de intervenir en el mercado de divisas y no continuar tirando de reservas.
A pesar de ello, goza de la confianza de Putin. El presidente ruso le llama regularmente para discutir la estrategia del banco central, y cuando lo hace, todo aquel que está con ella en la sala debe abandonarla para que la conversación sea totalmente privada. Animada por este apoyo, no ha dudado en seguir dando sorpresas al mercado, como con la última bajada de tipos de enero, del 15% al 14%, con el objetivo de estimular la economía rusa.
Su gestión, no obstante, no ha estado exenta de críticas, ya que algunos expertos señalan que siempre ha ido por detrás del mercado. Sin embargo, la percepción general es que su manejo de la crisis está mejorando, según una encuesta de Bloomberg entre 29 economistas.
Con todo, no hay que olvidar que pocos en el mundo de los bancos centrales tienen que lidiar con problemas geopolíticos como los de Nabiullina. Sin ir más lejos, cuando Putin decidió anexionarse la península de Crimea, la gobernadora comenzó a monitorizar las redes sociales para ver las reacciones de los inversores.
De momento, parece que el tándem Putin-Nabiullina goza de buena salud. Ninguno de los dos estaba preparado para el desplome del petróleo. Pero el presidente ruso no duda en respaldarla: "Uno puede meterse con Nabiullina, pero no se puede olvidar que en general sus políticas son adecuadas", señaló Putin después de la subida de tipos en diciembre, en pleno pánico. "El banco central no es el único responsable de la situación económica".