Bolsa, mercados y cotizaciones
Economía/Motor.- Cae una banda de empresarios de Barcelona que estafó 8 millones a Hacienda vendiendo coches de lujo
BARCELONA, 18 (EUROPA PRESS)
Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una red compuesta por una quincena de empresas y sociedades que operaban en la demarcación de Barcelona y en País Vasco que se dedicaban a estafar a Hacienda Pública a través de la venta de vehículos de lujo, según informaron hoy fuentes de la Policía Autonómica.
En total, la red ha vendido un total de 1.130 vehículos de gama alta sin pagar ni impuesto de matriculación ni impuesto sobre el valor añadido (IVA), lo que les podría haber reportado unos beneficios de ocho millones de euros.
La operación, realizada en coordinación con la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, se ha saldado con la detención de 12 personas en Manresa, Sant Pol de Mar, Calella de Mar, Palafolls y Pineda de Mar, además de imputaciones a cuatro personas más.
La red investigada, que se dedicaba a la venta de artículos de lujo adquiridos en Holanda y Alemania, había creado este entramado de empresas en el periodo 2002-2005.
La operación, bautizada con el nombre de 'Avaritia', se dio por finalizada recientemente y ha permitido la intervención de un total de 12 vehículos de alta gamma y la solicitud de embargo judicial de bienes inmobiliarios por un valor aproximado de 1,5 millones de euros.
Entre los vehículos intervenidos destaca la presencia de un Ferrari 360 Modena, un Mercedes SL 500, un Mercedes C 200, un BMW X5, un BMW 530 D, un BMW 330 CD, tres Audi A3 Sport Back, un Audi A4 y dos Audis A3.
MATRÍCULAS DE 200 VEHÍCULOS DE LUJO EN UN AÑO.
El subinspector de los Mossos d'Esquadra Ramon Roig, responsable de la investigación, destacó hoy que esta es la primera operación que este Cuerpo realiza en coordinación con la Agencia Tributaria.
La delegada de la Agencia Tributaria en Barcelona, Maria Cinta López, señaló que la colaboración entre ambas se inició en julio del pasado año, cuando la Policía tuvo noticia de la presencia de una empresa que había matriculado más de 200 vehículos de lujo en un año, unos vehículos que al día siguiente de su adquisición eran traspasados a otras sociedades.
El entramado estaba formado por tres niveles de empresas. Uno formado por sociedades solventes donde los responsables de la red situaban como administradores a 'testaferros' y que se limitaban a emitir facturas y no pagar impuestos.
Un segundo nivel estaba formado por sociedades pantalla, las que realmente dirigían la operación. Por último, un tercer nivel estaba formado por las empresas que tenían una estructura empresarial y cuyos responsables eran los beneficiarios directos de este entramado.
Algunas de las empresas del primer y segundo nivel estaban domiciliadas en el País Vasco, para dificultar de esta forma la comprobación tributaria.
La investigación se centró en demostrar que este entramado se creó con la finalidad de defraudar a Hacienda y la implicación de los verdaderos cerebros de la red, más allá de su responsabilidad de 'testaferros'.
En el decurso de la investigación se tuvo conocimiento de reuniones previas a la constitución de una sociedad del primer nivel, donde al 'testaferro' se le ofrecía un millón de euros para figurar como administrador de la sociedad durante un año.
SIETE REGISTROS DOMICILIARIOS.
El Grupo de Delitos socioeconómicos de la Unidad Regional de Investigación (URI) de Manresa e inspectores de la Agencia Tributaria realizaron siete entradas y registros por orden judicial en cuatro domicilios de las localidades de Sant Pol de Mar, Palafolls, Pineda de Mar, una nave y despacho de una empresa de un polígono industrial de Mataró y una gestoría de Calella de Mar donde, a parte de los 12 vehículos de gamma alta preparados para la venta, se intervino abundante documentación mercantil y equipos informáticos.
También se inspeccionó un local de Santa Perpètua de la Mogoda, donde se retiró un vehículo. A los detenidos, entre los que hay un abogado y el máximo responsable de las red, Roberto P.L., de 35 años y vecino de Sant Pol de Mar, se les imputan delitos contra Hacienda, alzamiento de bienes y un delito de estafa, ya que en algunos casos rebajaban los kilómetros del vehículo previo a su venta.
Roberto P.L. había adquirido en los últimos tres años, mediante sociedades patrimoniales, una nave industrial en Mataró y una casa valorada en un millón de euros. Además, utilizaba un vehículo deportivo valorado en 170.000 euros.
La investigación ha podido determinar que los beneficios de sus actividades los invertía en el extranjero. En concreto, en China y en Brasil, desde donde estaba diversificando sus actividades con el negocio de las importaciones y de la construcción inmobiliaria.
Entre los clientes de la red consta un gran número de particulares, pero también de empresas dedicadas a la compra y venta de vehículos y concesionarios oficiales, que conseguían que los vehículos fueran vendidos a un precio inferior que el de mercado.
Según explicó Roig, este tipo de redes suponen un grave perjuicio para el sector del automóvil por la competencia desleal que representan, ya que el pago de los dos impuestos citados puede representar el 28% de ahorro en el precio del vehículo.
Ese margen permite la obtención de unas ganancias ilícitas muy elevadas y la posibilidad de ofrecer vehículos por debajo del precio de mercado, asegurándose así las ventas en perjuicio de las empresas legalmente establecidas y que cumplen las disposiciones actuales en materia tributaria.
El juzgado número 3 de Mataró (Barcelona) ya ha empezado a tomar declaración de todos los imputados de la investigación. Los detenidos son Roberto P.L., de 35 años y vecino de Sant Pol de Mar; Simonne L.D., de 61 años y vecina de Pineda de Mar; Marc K., de nacionalidad alemana, 32 años y vecino de Palafolls; Eduard R.D., de 37 años y vecino de Calella; Gregorio T.G., de 52 años y vecino de Sant Vicenç de Montalt; Luís P.R., de 35 años y vecino de Sant Pere de Ribes; Javier V.C., de 47 años y vecino de Barcelona; Óscar O.V., de 31 años y vecino de Sitges; Cristina G.I., de 27 años y vecina de Sant Pol de Mar; Abelardo M.C., de 59 años y vecino de Toledo.