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Economía/Finanzas.-Unespa pide que el nuevo IRPF fomente el ahorro a medio y largo plazo a través de incentivos fiscales
La Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) pidió hoy que el proyecto de Ley de reforma del IRPF fomente el ahorro a medio y largo plazo a través de incentivos fiscales, porque está vinculado a "especiales necesidades sociales".
La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, explicó hoy, durante su intervención en la jornada sobre 'El futuro de la fiscalidad del ahorro en España', que "existe una clara necesidad de generar ahorro previsión para hacer frente a la presión demográfica", y destacó que los seguros de vida y planes de pensiones tan sólo representan el 13% del ahorro de las familias españolas.
Entre las propuestas de mejora de Unespa al proyecto del Ley del IRPF, González de Frutos pidió que se incentive la fiscalidad de los seguros de vida, -que tiene una presencia "fundamental en previsión social en los países de nuestro entorno"-, con cobro en forma de rentas vitalicias y temporales. También abogó por impulsar fiscalmente la previsión social empresarial, principalmente en el ámbito de las pymes.
Por otro lado, la presidenta de Unespa apostó por flexibilizar e incentivar fiscalmente la contratación de seguros de dependencia para que ayuden a hacer frente al copago. En concreto, abogó por un límite independiente de reducción en la base imponible de 4.000 euros, diferente al de otros sistemas de previsión social; eliminar el límite financiero para posibilitar la contratación de seguros de riesgo a prima única; que se permitan aportaciones con derecho a reducción por parte del cónyuge o familiares directos del dependiente; posibilitar que las empresas suscriban seguros colectivos de dependencia a favor de sus trabajadores y que se estimule fiscalmente la movilización del patrimonio de los ciudadanos para la contratación de seguros de dependencia.
SEPARACIÓN DE APORTACIÓN EMPRESARIAL E INDIVIDUAL.
También participaron en la jornada organizada por la Asciación para el Progreso de la Dirección (APD), el presidente de Inverco, Mariano Rabadán, el jefe de Asesoría Jurídica de la Asociación Española de la Banca (AEB), Francisco Uría, y el jefe de asesoramiento Fiscal y Convenios con la Administración de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Francisco Castellano.
Tanto Uría como Castellano se sumaron a la reivindicación de la presidenta de Unespa de que se separe el límite conjunto establecido en el nuevo IRPF para las aportaciones y contribuciones empresariales a planes de pensiones de empleo y planes de previsión social empresarial, de las que se realizan individualmente. En este sentido, Uría indicó que "trabajador y empresa se tendrán que poner de acuerdo en las aportaciones, lo que genera un problema de gestión".
Castellano añadió que en muchos casos estas aportaciones están instrumentalizadas en los convenios colectivos y constituyen "un salario diferido", es decir, una remuneración al trabajador distinta al salario inmediato. Por ello, abogó que en el trámite parlamentario del proyecto de ley "se vuelva a hacer compatible".
ESTABILIDAD EN LA FISCALIDAD.
Por otro lado, el presidente de Inverco, que destacó la "virutalidad" de las reformas fiscales en cuanto influyen en la modernización de la estructura del ahorro, reclamó que se desarrollen de forma más espaciada para que los inversores adecuen sus planteamientos a la normativa.
En este sentido, Uría añadió que las reformas fiscales suponen un "coste muy alto" a las entidades financieras, ya que deben de adaptar sus sistemas. Por ello, pidió que los desarrollos normativos derivados de esta Ley "se anticipen al máximo" para poder modificar las aplicaciones y "facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales a los contribuyentes". El representante de AEB afirmó que el ahorro a largo plazo "necesita previsión fiscal", cosa que las consecutivas reformas fiscales de los últimos años no han permitido.
Los presidentes de Inverco y Unespa coincidieron al reivindicar que se amplíe el límite general de reducción en la base imponible de las aportaciones, así como el establecido para mayores de 52 años. En este sentido, Rabadán, que definió la reforma del IRPF como "rupturista pero continuista", pidió que se establezcan "cifras más coherentes". Ambas patronales solicitan a la administración que no se penalice tanto el cobro de las prestaciones de estos instrumentos en forma de capital.
Finalmente, González de Frutos propuso que se establezca un mecanismo que no penalice tanto el cobro de las prestaciones de estos instrumentos en forma de capital, de modo que se mantenga la exención de tributación del 40% del capital, aunque indicó "habría que amoldarla para que no termine siendo una ventaja excepcional para algunos contribuyentes". En este sentido abogó por separar la recuperación de las aportaciones, que tributarían en la base general del impuesto porque son rentas del trabajo diferidas, mientras que la rentabilidad estimada tendría que tributar a un tipo inferior al 18%.