Regresa el 'índice del miedo': la volatilidad se dispara mientras las bolsas se hunden

Miedo y volatilidad vuelven de la mano al mercado. Esta vez ha sido Grecia quien ha encendido la llama que ha provocado un avance de las volatilidades en cifras no vistas desde primeros de octubre. El VIX estadounidense avanza un 20% y su correspondiente británico, un 34%.

Los índices que miden la volatilidad implícita del mercado se dispararon, lo que refleja el temor de los inversores al tiempo que algunos selectivos perforaban primeros soportes.

Grecia volvió a erigirse como el gran quebradero de cabeza de la eurozona. El país se encamina a unas elecciones anticipadas la espada de Damocles de la quiebra pendiendo sobre su cabeza. Los mercados no pudieron batir resistencias la semana pasada, lo que anticipaba las dudas de los inversores, que han acabado por confirmarse hoy. El índice ASE de la Bolsa de Atenas se ha desplomado un 12,78%, provocando un efecto arrastre en el resto de la renta variable mundial y disparando la volatilidad.

Pero Grecia no fue el único foco de incertidumbre. El miedo también se disparó en China, después de que las autoridades del país limitaran hoy los bonos que pueden emplearse como colateral en el Banco Popular de China. Aquellos títulos con peor calificación crediticia (rating) no podrán descontarse, noticia que provocó una fuerte oleada de ventas en el mercado que llegó a la renta variable. La Bolsa de Shanghái se desplomó más de un 5% y disparó las dudas en el mercado desde primera hora de la madrugada europea.

Los grandes selectivos del Viejo Continente correspondieron con fuertes descensos: el Ibex perdió un 3,18%, el Cac francés se dejó un 2,55% y el Dax alemán perdió un 2,21%. Un giro bajista que provocó la pérdida generalizada de los primeros niveles técnicos importantes, que no aguantaron el envite y saltaron por los aires. "La cesión de soportes como son los 10.600 puntos del Ibex o los 3.186 del EuroStoxx confirma a corto patrones de giro en forma de doble techo", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.

Vuelve el miedo

Estos descensos estuvieron dominados por un fuerte ascenso de la volatilidad, los llamados índices del miedo, que calculan la volatilidad implícita de los índices. El mayor avance correspondió al selectivo británico, en el que la volatilidad se disparó un 34,35%, lo que supone su mayor avance de los últimos 14 años. No fue el único. En Francia, la volatilidad se disparó un 27% y en Alemania un 25%, niveles que no se habían visto desde el mes de marzo. El índice del miedo también avanza hoy con fuerza en Estados Unidos. El VIX que elabora la Chicago Board Options Exchange (CBOE) se disparó ayer un 9,5% y hoy avanza casi un 15%.

La importancia de estos indicadores se debe a su alta correlación con el desempeño de las bolsas. Cuando los índices del miedo avanzan, lo hacen como respuesta a una situación de alerta en el mercado que anticipa caídas en la renta variable.

Pero la volatilidad actual también reina en el mercado de divisas. En su caso, responde a la incertidumbre que han generado los bancos centrales con sus políticas monetarias. Si hace unos meses, las grandes instituciones monetarias tenían marcado un camino claro para sus decisiones, actualmente se ha vuelto un caos. Los inversores no saben si el Banco Central Europeo va a añadir nuevos estímulos, si la Reserva Federal subirá pronto los tipos de interés, si el frenazo de la inflación mundial obligará a inyectar más liquidez en el sistema...

Los movimientos bruscos en los tipos de cambio han sido una constante en el último mes, lo que ha provocado que las grandes divisas hayan marcado estos días máximos de volatilidad en dos años. El cruce del euro frente al dólar es solo un ejemplo del movimiento brusco del mercado. El tipo de cambio llegó a caer de los 1,23 dólares durante la mañana y por la tarde se disparó hasta 1,245 dólares.