Bolsa, mercados y cotizaciones
El hambre de deuda periférica lleva su interés a mínimos
El interés del bono español a una década cierra en el 2,26% con la prima en los 131 puntos
¿Que el Gobierno francés dimite en bloque? Pues la deuda soberana del país, en vez de sufrir un susto, ni se inmuta y la rentabilidad de su bono a diez años va y marca su nivel más bajo de la historia (cerró en el 1,31%). Igual que la española, la italiana o la portuguesa. La razón no es otra que el apetito de los inversores hacia estos títulos, que descuentan que su precio aún puede caer más. Lo que se sustenta, una vez más, en la expectativa de que Mario Draghi vuelva a actuar con medidas que eviten la temida deflación en Europa.
El resultado es que la misma deuda que hace un año daba miedo es ahora objeto de deseo de los inversores, que ayer llevaron la rentabilidad del bono español a una década al 2,26% desde el 2,38% anterior, el nivel más bajo de su historia (ver gráfico). Esas mismas compras fueron las encargadas de reducir 9 puntos básicos la prima de riesgo, que mide el interés adicional de nuestra deuda a una década respecto a la alemana, hasta los 131 puntos.
Se trató de un logro en el que nada tuvo nada que ver la deuda germana, ya que ésta también se apuntó a los descensos. El interés del bono alemán a una década volvió a cerrar ayer por debajo del 1% después de una semana sin lograrlo -acabó en el 0,948%-. Y lo consiguió el mismo día en que el Tesoro Público germano pagó de nuevo tipos negativos en una subasta de letras a 12 meses, como llegó a ocurrir en plena crisis de deuda periférica. En concreto, los títulos se colocaron a un tipo de interés negativo del 0,031%. Lo que significa que los inversores no sólo no recibirán ningún rendimiento, sino que además tendrán que pagar por guardar su dinero en la hucha de Alemania.
España, a por 3.500 millones
En este escenario, España regresa hoy al mercado con una subasta de letras a 3 y 9 meses con la que pretende captar hasta 3.500 millones. Y precisamente, para evitar que los pequeños inversores pierdan dinero, el Tesoro cambió la normativa hace una semana para impedirlo después de que una de estas emisiones a 3 meses, la que vence el 21 de noviembre, se intercambiara a tipos negativos hace una semana.