Bolsa, mercados y cotizaciones
Las empresas del Ibex 35 ahorran 30.000 millones gracias al dividendo en acciones
Es uno de los grandes aliados de las cotizadas españolas en la crisis. El scrip dividend, en el que las compañías dan la opción de pagar el dividendo en acciones, se ha convertido en el gran recurso para seguir remunerando al accionista sin que ello implique una salida importante de caja. Es tal el ahorro que ha supuesto esta política de retribución, que las compañías del Ibex 35 han logrado retener 30.000 millones de euros, un dinero que habrían desembolsado en caso de mantener el dividendo en efectivo en los últimos años.
Una docena de compañías del índice ha empleado en algún momento el scrip dividend. Aunque esta fórmula permite al accionista elegir entre seguir cobrando en efectivo, vender los derechos que le corresponde en el mercado (todos o una parte) o aceptar los títulos nuevos de la compañía, lo habitual es que una amplia mayoría se acoja a esta última opción, porque es la que aplican las empresas por defecto: si el inversor no reclama nada, recibe acciones.
Esto explica que los dividendos pagados bajo esta modalidad sólo hayan supuesto, en total, una salida de caja de 10.800 millones de euros para estas 12 compañías, frente a los casi 40.000 millones que habrían abonado de no implantar nunca el pago en acciones.
Y eso suponiendo que hubieran podido mantener esos mismos dividendos, pero en metálico, algo que para algunas habría sido prácticamente imposible, ya que durante la crisis no han ganado dinero suficiente para hacer frente a tantos pagos en cash.
Dinero en caja... y en el capital
El sector financiero es uno de los más beneficiados por el scrip dividend principalmente por dos motivos. El primero, porque es el sector donde se ha producido el mayor ahorro.
Para la banca ha sido fundamental mantener recursos en sus balances a la hora de realizar provisiones durante la crisis y el pago en acciones les ha permitido conservar 21.600 millones de euros en caja. Sólo el Santander, la entidad que más veces ha empleado el scrip dividend -ya son 15 las ocasiones-, ha ahorrado unos 15.000 millones de euros .
En casi cinco años, el banco presidido por Emilio Botín sólo se ha desprendido de 3.526 millones de euros para pagar a sus accionistas, preservando su retribución intacta gracias a que normalmente más de un 80% del capital no reclama un pago en metálico y acepta papelitos.
En el caso de BBVA y CaixaBank, la retribución en acciones ha significado que se quedaran en el banco 3.600 millones y 2.200 millones de euros en cada caso, ya que la primera sólo ha abonado en efectivo 695 millones y la segunda, 361 millones. Tampoco los presidentes de ambas entidades suelen cobrar el dividendo en cash.
Además de retener recursos durante la crisis, el otro gran beneficio para el sector financiero es que se han capitalizado de forma encubierta. Han matado dos pájaros de un tiro: logran evitar salida de caja y, puesto que para entregar títulos al accionista como retribución muchas compañías necesitan emitir acciones nuevas, han fortalecido su capital. Sólo hay que reunir todas esas pequeñas ampliaciones para medir el alcance de esta política. El Santander ya ha ampliado el capital un 36% -sólo teniendo en cuenta las emisiones de nuevas acciones para retribuir-; CaixaBank, un 18%; y BBVA, un 12 %.
No solo la banca
Pero el sector financiero no es el único que ha recurrido al scrip dividend. Iberdrola pronto siguió los pasos de la banca, y más tarde se unirían Repsol, Gas Natural, ACS, Telefónica, Acerinox y, más recientemente, Ferrovial y Abengoa.
La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez-Galán ha empleado esta fórmula en nueve ocasiones y es una de las que más se han ahorrado, unos 3.800 millones de euros. En estos cuatro últimos años, sólo ha tenido que entregar 3.400 millones a los accionistas que reclamaron cobrar en efectivo.
Es cierto que Iberdrola es una de las compañías que han empezado a mitigar la dilución que ha sufrido el accionista que ha reclamado títulos, viendo cómo su participación en la empresa se reducía. La solución no es más que un programa de recompra de acciones para su posterior amortización, con el que pretende reducir parte de ese número de acciones nuevas que ha puesto en circulación.
Estos mismos pasos están dando empresas como la recién estrenada Ferrovial, ACS y Repsol. De hecho, la constructora suele recomprar títulos cada vez que realiza un scrip. La petrolera, que también tiene implementado su propio programa, ha conseguido retener unos 1.900 millones gracias a que muchos de sus accionistas han aceptado títulos durante este tiempo.
Pese a que solo ha utilizado el pago en papelitos una vez, en 2012, Telefónica logró que en aquella ocasión el desembolso fuese de 490 millones, 787 millones menos de lo que habría supuesto abonar todo en metálico. La teleco volverá a retribuir con scrip en noviembre.