Bolsa, mercados y cotizaciones
La semana en la que el Ibex perdió 13 millones al minuto pero salvó el 10.000
Los conflictos geopolíticos lastran el comportamiento del selectivo, que baja un 3,89 por ciento en las últimas cinco sesiones, tras perder 95.000 millones de euros de capitalización bursátil.
No hay duda de que el Ibex 35 no ha comenzado agosto con muy buen pie. Aunque cerró el viernes en positivo, el nimio avance que experimentó no pudo impedir que bajara en la semana un 3,89%, hasta los 10.104,8 puntos. Con ello, encadenó su segunda semana en negativo, lastrando su rentabilidad anual hasta el 1,9%. Y ya cae un 9,6% desde máximos.
Ninguna compañía subió en la semana. Y entre todas, hicieron dilapidar al Ibex 95.000 millones de capitalización en cinco sesionse, es decir, unos 13 millones de la bolsa española cada minuto. Las que más perdieron fueron Santander (2.461 millones), Telefónica (2.207 millones) y BBVA (2.101 millones).
Precisamente, uno de los grandes lastres de la semana fue el sector de la banca. El detonante, un informe que emitió Citi alertando de que no hay garantía para que no aparezcan nuevos casos como el Banco Espirito Santo; y por otro lado, el aviso de Bank of America sobre la banca griega, al decir que la incertidumbre frenará los próximos meses a las entidades helenas en bolsa, y no descarta que tengan que ampliar capital. Todo esto fue el caldo de cultivo necesario para lastrar la cotización de la banca española y provocar que el Ibex perdiera primero su soporte, situado en los 10.420 puntos según los expertos de Ecotrader, y después el nivel de los 10.300 puntos, a partir del cual podría caer hasta los 9.700/10.000 puntos. Sin embargo, "el alcance de zonas de soporte como son los mínimos del año en el Dax 30, la zona de los 10.000 enteros en el Ibex 35 o soportes clave en tendencia como los 385 puntos del sectorial bancario europeo han frenado el avance bajista", explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. No obstante, el experto, alerta: "Habrá que ver si la semana que viene las bolsas europeas consiguen darse la vuelta en estos soportes tan importantes. En este sentido, un rebote desde estos soportes es algo que encaja con el escenario potencialmente bajista que manejamos y muy probablemente se trate de un rebote vulnerable, tras el que las caídas volverían a imponerse".
Otro sector que ha estado en el ojo del huracán esta semana ha sido el de las aerolíneas. Esta vez, ante la posibilidad de que Rusia prohíba a las compañías aéreas europeas que sobrevuelen Siberia o limitar los vuelos que pasan por su territorio. Una medida que ha provocado caídas medias del sector europeo del 6,3%. "Es evidente que desde Rusia estaban preocupados por cómo el país estaba perdiendo su estatus político y económico en la zona, y Putin está moviendo fichas", explica Rafael Romero, director de inversiones de Unicorp. Y es que por si esto fuera poco, el Kremlin ruso hacía efectiva el jueves la prohibición de importar frutas, verduras, lácteos, carnes y pescados desde la UE, EEUU, Canadá, Australia y Noruega. Además de anunciar que tomará nuevas medidas de represalia contra la industria.
El último ingrediente a una semana llena de sobresaltos lo añadió Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, que el jueves reconocía que el crecimiento en la eurozona sigue siendo "débil y desigual", y alertaba del impacto que pueden tener las tensiones geopolíticas que se están produciendo en distintos puntos del planeta (entre Rusia y Ucrania o los conflictos militares en Gaza). La presión vendedora que provocaron estas declaraciones, lejos de enfriarse, cogió más fuerza tras la decisión de EEUU de autorizar ataques aéreos en Irak.
El Viejo Continente se 'tiñe de rojo'
En Europa, el selectivo más perjudicado fue el Ftse Mib italiano. Cayó un 5,74% en una semana en la que se ha constatado que el país ha vuelto a entrar en recesión económica, por tercera vez desde 2007. Le siguieron el RTS ruso, que cedió un 3,43%; el Dax alemán, un 2,18%; el EuroStoxx 50, un 2,14%; el Ftse 100 británico, un 1,67%; y el Cac 40 francés, un 1,31%.
Una huida que no sólo se vio en las bolsas, sino que también pudo palparse en el mercado de deuda periférica. La rentabilidad del bono español a 10 años llegó a escalar hasta el 2,626 por ciento durante la semana, aunque se quedó el viernes en el 2,56%, el mismo nivel de la semana anterior. Y la prima de riesgo cerró en 151 puntos básicos.
Y fruto de los caminos dispares entre la Fed estadounidense y el BCE en política monetaria, el euro se ha depreciado un 0,09 por ciento en la semana, hasta situarse al cierre europeo del viernes en el entorno de los 1,3414 dólares, mínimos de noviembre de 2013. Y es que Draghi aportó una razón extra al asegurar el jueves que "los fundametales para que el euro siga cayendo son ahora más consistentes".
Al contrario de lo que ocurría a mediados de la semana, cuando el petróleo continuaba su espiral bajista, la intervención estadounidense en Irak provocó que el precio tanto del crudo Brent, de referencia en Europa, como del West Texas, de referencia en Estados Unidos repuntara en la sesión del viernes, hasta los 104 y 97 dólares, respectivamente. No obstante, esto no fue suficiente para compensar las caídas de las sesiones anteriores, y ambas clases de petróleo cayeron en la semana un 0,12% y un 0,5% respectivamente.