Argentina y Espírito Santo desatan caídas en torno al 2% en las bolsas

Varios ingredientes para un cóctel común: el de las caídas. Y es que la mayoría de los principales índices del mundo despidió la última sesión del mes de julio con los bajistas como bando ganador al registrar importantes descensos. Por un lado, Argentina se encargó de aportar su granito de arena con su default selectivo. A este respecto, ayer vencía el periodo en el que el país latinoamericano se había comprometido a pagar 539 millones de dólares a los acreedores que aceptaron una quita en el cobro de la deuda en las reestructuraciones llevadas a cabo en 2005 y 2010.

Y Argentina tiene el dinero, pero éste se encuentra paralizado en el Bank of New York Mellon. ¿El motivo? El juez de Nueva York, Thomas Griesa, dictaminó que esta cantidad estaría retenida hasta que el país que preside Cristina Fernández de Kirchner abonase a varios fondos buitres (invierten en deuda pública que se considera cercana a la quiebra) los 1.500 millones de dólares que éstos reclaman. Un litigio en el que demandantes y Estado aún no se han puesto de acuerdo, por lo que la agencia Standars&Poors sitúa ya a Argentina en default selectivo.

Por otro lado, a esta parte del Atlántico los bajistas encontraron su leitmotiv en Banco Espírito Santo. La entidad presentó unas pérdidas en el primer semestre del año superiores a los 3.500 millones, lo que llevó al Banco de Portugal a exigirle que acometa una ampliación de capital. Además, el supervisor de la banca luso decidió retirar el derecho a voto de la familia Espírito Santo, que ya habían sido apartados de la dirección de la entidad -ver página 11-.

A este respecto, los títulos del banco portugués llegaron a caer un 50 por ciento, por lo que en los primeros compases de la jornada fue suspendido de cotización. Finalmente, cerró la sesión con un desplome del 42 por ciento, arrastrando al resto de la banca europea, (las 20 entidades más capitalizadas del Stoxx 600 Banks se dejaron de media un 1,8 por ciento).

No hay dos sin tres

Como las desgracias nunca vienen solas, los inversores también aprovecharon algunos resultados empresariales para deshacer posiciones. Por ejemplo, Grifols, cuyas cifras estuvieron por debajo de lo estimado. Además, "ayer fueron varias las empresas, especialmente alemanas, que advirtieron del efecto que tendrán en su negocio el conflicto en Rusia. En algunos casos por el menor consumo: Adidas, la aerolínea Lufthansa o Siemens, una de las principales afectadas por la prohibición de suministrar tecnología a las petroleras rusas", explica Felipe López, de Self Bank. Asimismo, tal y como apunta José Luis García, de Dif Broker, "todo lo acontecido también está haciendo que la gente que compró hace poco prefiera recoger beneficios y esperar a ver que pasa".

Los bajistas se hacen fuertes

En este contexto, el Ibex 35 se desplomó un 2,10 por ciento, su mayor caída diaria desde mayo, y concluyó la sesión en los 10.707,2 puntos. De este modo, el principal selectivo español rompió con siete meses consecutivos de alzas, ya que despidió el mes de julio con un descenso del 1,98 por ciento.

Así, ayer fue Grifols la encargada de comandar los retrocesos al dejarse cerca de un 14 por ciento, seguida de Sacyr y Jazztel que perdieron un 5,1 y un 4,8 por ciento, respectivamente. La banca, por su parte, cayó de media un 2,1 por ciento, siendo BBVA el más afectado con un descenso del 3,11 por ciento.

En el resto de Europa la jornada no fue mejor. El PSI 20 portugués protagonizó un descenso superior al 3 por ciento y el Dax alemán cayó un 1,9 por ciento, mientras que el EuroStoxx 50 perdió un 1,7 por ciento. En su caso, el Cac 40 francés y el Ftse Mib italiano bajaron un 1,5 por ciento. "Hay evidencias técnicas que sugieren un claro agotamiento alcista y que ponen en jaque la tendencia alcista iniciada hace dos años. De hecho, plantea la posibilidad de que las bolsas europeas entren en fase de reacción de todas estas subidas, lo que abriría un contexto bajista de cara a los próximos meses", señala Joan Cabrero, estratega jefe de Ecotrader.

Las ventas también se hicieron fuertes en Wall Street, donde a media sesión el Dow Jones y el S&P 500 se dejaban más de un 1 por ciento. No obstante, quien ganó todo el protagonismo al otro lado del Atlántico, como no podía ser de otro modo, fue el Merval argentino que se hundía a cierre del mercado europeo más de un 6 por ciento.