Bolsa, mercados y cotizaciones
El Ibex 35 confirma la ruptura alcista tras casi cinco meses de aburrimiento
Mensaje positivo de la bolsa española en la última semana de mayo, que era crítica para el Ibex. En cinco sesiones, el indicador ha sido capaz de confirmar la ruptura de un movimiento lateral en el que permanecía desde mediados de enero. El selectivo despidió el viernes en los 10.798,70 puntos, marcando un nuevo máximo anual en la que fue la semana más alcista desde primeros de abril: subió un 2,27%.
Y cerró, además, su mejor mes desde octubre, al avanzar un 3,25% en cuatro semanas. El Ibex presume, además, de encadenar seis meses en verde.
Si el repunte que hemos visto no se trata de un fallo alcista -como ocurrió a primeros de abril, cuando tocó un máximo anual en los 10.677,20 puntos para después darse la vuelta-, el siguiente hito serían los 11.000. En palabras de Joan Cabrero, analista de Ágora A.F, lo que ocurrió en abril no tiene por qué repetirse, ya que la situación actual es otra. Cabrero toma como referencia el comportamiento del Dax, explicando que "ahora, la bolsa alemana ha logrado claramente batir sus resistencias -el 9.800-, algo que entonces no había ocurrido". Como consecuencia de esa ruptura de resistencias, los analistas técnicos de Ecotrader proponen a los inversores retirar las coberturas en Europa.
A la espera de la reunión del BCE
El selectivo español, que ya tiene un PER (número de veces que el precio recoge el beneficio) de 17 veces, ha estado espoleado por la proximidad de la reunión del consejo del Banco Central Europeo (BCE) el jueves 5, una cita en la que el 95% de los analistas espera una bajada de tipos, según una encuesta realizada por Bloomberg. En palabras de Javier Urones, de XTB, "los rumores de una posible acción por parte de Draghi han sido suficientes para conquistar los 10.750 puntos, atacar los 10.800 y hacer que los más optimistas se preparen para un próximo ataque a los 11.000". Para alcanzarlos, el Ibex tendrá que avanzar sólo un 1,8%. Miguel Ángel Paz, director de Unidad de Gestión de Unicorp, advierte de que "la zona de los 10.500-10.550 sigue siendo clave".
El resto de mercados europeos también está a la espera de la reunión del BCE. Esta semana, en la que el EuroStoxx 50 avanzó un 1,3%, el gran impulso llegó desde los periféricos: el MIB italiano experimentó un alza superior al 4% en cinco días, mientras que el Cac 40 galo sólo avanzó un 0,60%, lastrado por el desplome de BNP Paribas tras saberse que la multa que le impondrán las autoridades americanas superará los 7.000 millones de euros, según explica Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG. Por su parte, el Dax, tal y como se ha comentado, ha confirmado esta semana la ruptura de un lateral que, como en el caso del Ibex, data de mediados de enero. El indicador alemán despidió el viernes en los 9.943,27 puntos.
Al cierre de los mercados europeos, el Dow Jones y el S&P 500 cotizaban prácticamente planos (el primero caía un 0,11% en la sesión) y en los cinco días avanzaban cerca de un 1%. Wall Street está en máximos históricos pese al freno que supuso la publicación del PIB de EEUU: cayó un 1 % en el primer trimestre, dato que los inversores justificaron por el mal clima del invierno. Y el viernes se conocía el PMI manufacturero de Chicago, en 65,5 puntos en mayo, el mejor dato desde octubre.
En el otro lado de la balanza, los analistas de Bank of America Merrill Lynch han hecho público que prevén que en los próximos meses el mercado de crédito y el de la renta variable estadounidenses experimenten alzas debido a una "exuberancia irracional" que acabará dando paso a una "desagradable corrección".
El bono continúa en mínimos
Mientras la renta variable española tocaba máximos, el bono a 10 años seguía pulverizando sus mínimos históricos al cotizar por debajo del 3%. El papel despedía la sesión del viernes en el 2,854% y la prima superaba los 149 puntos tras dejarse poco más de un punto básico en la sesión. Por su parte, el bono galo cerró en el 1,767%, el italiano en el 2,963% y el luso en el 3,622%.
El euro también se situó en mínimos, aunque en su caso desde febrero -en la sesión del miércoles, cuando cayó hasta los 1,359 dólares-; sin embargo, pronto recuperó terreno y, por muy poco, consiguió un balance semanal positivo. La moneda única se apreció un 0,11% en su cruce contra el billete verde, hasta cambiarse a 1,364 dólares. Pero ello no le hizo borrar las pérdidas en el ejercicio, un periodo en el que el euro cede más de un 0,7% frente al dólar.
¿Qué podemos esperar la próxima semana? En opinión de Daniel Pingarrón, "si Draghi se limita a recortar tipos y a pasar a negativa la tasa de depósitos bancarios, la respuesta de los mercados podría ser negativa, mezclándose la decepción con el vender con la noticia. Importante será, como de costumbre, su discurso, que, probablemente dejará la puerta abierta a nuevas medidas en el corto plazo". Las cotizaciones, remata el experto, han puesto alto el listón a Draghi para que no decepcione.