Schott Ibérica despedirá a 112 trabajadores de su planta de Sant Adrià

En un comunicado, el comité de empresa de la compañía ha informado de que la empresa alega causas productivas, organizativas, económicas y técnicas para justificar el despido de todo el personal empleado en la actividad productiva.

El comité ha tildado de "injustificados" los despidos y ha alertado de que la empresa se propone deslocalizar la producción a Alemania, a pesar de que los beneficios que genera la planta catalana son "mayores de los previstos" y también mayores de los que obtiene en Alemania.

Por ello, esta tarde la plantilla se reunirá en asamblea y está previsto que el viernes día 23 haya una reunión con la empresa en la que el comité aspira a conocer las condiciones de este ERE.

En los últimos meses, se está produciendo un goteo de expedientes de regulación de empleo de compañías de tamaño medio implantadas en Cataluña.

Así, el fabricante alemán de componentes para automóviles Robert Bosch ha comunicado a los sindicatos su intención de recortar paulatinamente la plantilla de la fábrica que tiene en Castellet i la Gornal (Barcelona) de los 400 empleados actuales a "unos 160 o 180".

La multinacional francesa Gemalto, fabricante de tarjetas bancarias, también ha gestionado un ERE para despedir a 143 personas de su planta de Parets del Vallès (Barcelona).

La multinacional finlandesa UPM Raflatac ha anunciado asimismo otro ERE en su planta de Polinyà (Barcelona) para despedir a 86 trabajadores, y también la dirección de la compañía Torraspapel, del grupo internacional Lecta, ha decidido cerrar su planta en el municipio gerundense de Sarrià de Ter, en la que trabajan 132 trabajadores, entre otros casos.