Bolsa, mercados y cotizaciones

La retribución en acciones diluye a la mitad el peso de España en los fondos

  • Nueve de los diez mayores productos de dividendo no invierten en nuestra bolsa


El scrip dividend o pago del dividendo en acciones ha sustituido a la alta rentabilidad por dividendo como la señal de identidad de los pagos a accionistas de las empresas españolas. Una opción a la que cada vez recurren más compañías españolas, pero que no acaba de convencer ni a sus propios gestores -tres de las ocho grandes cotizadas que emplean el scrip dividend (Santander, Iberdrola y ACS) optan por recibir el dividendo en acciones-, ni a los pequeños accionistas, ni a los grandes inversores.

De hecho, desde que se impuso esta moda en 2009, coincidiendo con el inicio de la crisis, el peso de acciones españolas en las carteras de los fondos que invierten en los mejores dividendos se ha reducido a la mitad al pasar del 1,93 al 1,08%, según los datos de Morningstar.

"El scrip no ofrece la misma calidad que un dividendo en efectivo y nosotros no lo tenemos en cuenta a la hora de invertir. Solo invertimos en dividendos líquidos". Quien hace esta afirmación no es otro que Thomas Schübler, gestor de DeAWM, firma que gestiona uno de los mayores fondos de dividendos del mundo, DWS Top Dividend, con más de 10.000 millones de euros en activos bajo gestión. Quizá por ello no invierta ni un solo céntimo en empresas españolas. Una situación que se repite en nueve de los diez mayores fondos de dividendos del mundo. M&G Global Dividend es la excepción, ya que tiene a Prosegur como única compañía europea en la cartera, empresa que por cierto paga su dividendo en metálico.

Pero no solo los fondos extranjeros han perdido la confianza en el dividendo español. También lo han hecho los productos gestionados por firmas nacionales. Tanto que si en 2009 las acciones españolas pesaban el 26% de su cartera, ahora suponen el 17%. Ibercaja Dividendos es uno de los fondos que más han recortado su exposición, del 30% al 7% actual. "Vemos al scrip como algo negativo porque el pago en metálico es más serio y honesto", afirma Miriam Fernández, asesora de inversiones de Ibercaja. No obstante, incide en que la decisión de las empresas españolas de pagar en scrip no es el único criterio que les ha llevado a recortar el peso a España en su cartera. "Buscamos reducir exposición a la periferia y no nos gustaron las supresiones de dividendos tan importantes como el de Telefónica", afirma. "El pago en scrip es una consecuencia de la caída de beneficios que se ha visto en los últimos años", completa Daniel Suárez, socio de Advisory GDC.

No en vano, además de las supresiones, si por algo se han caracterizado los dividendos españoles en estos años de crisis es por ser más menguantes que crecientes. En concreto, según los datos de Henderson, los dividendos que han repartido las empresas españolas han caídos de los 34.100 millones de 2009 a los 25.100 millones, un 26%, frente al crecimiento del 7 por ciento que han experimentado los dividendos europeos.