Bolsa, mercados y cotizaciones

La bandera de Grecia vuelve a ondear en el mercado de deuda



    La tragedia griega encara este jueves su acto final en la representación de la gran crisis del euro, con la interpretación de la vuelta del país a los mercados de deuda. La obra no tendrá un final trágico ya que la divisa consigue evitar su ruptura. Grecia ultima para este jueves, y en plena huelga general, los preparativos de su primera emisión de bonos a largo plazo desde el rescate, hace casi cuatro años. De esta forma, pretende aprovechar la elevada demanda que hay en el mercado por títulos europeos de alta rentabilidad y crear un bono de referencia a 5 años.

    Fuentes internas de la operación informaron a Bloomberg y Reuters que el Gobierno pretende colocar en el mercado en torno a 2.500 millones de euros (un 1,37% de su PIB) y que esperan conseguir un tipo de interés medio que se sitúe en el entorno del 5 y el 5,5%. Si bien actualmente no hay ningún bono griego a 5 años de referencia, en el mercado cotiza un título con un vencimiento en marzo de 2019 y que se intercambia con un interés del 5,325%.

    Al mismo tiempo, las expectativas del Ejecutivo pasan por conseguir una demanda de 11.000 millones de euros, lo que sería una ratio de cobertura de 4,4 veces.

    "La República Helénica anuncia que ha pedido a los bancos internacionales la emisión inminente de un bono de referencia a cinco años, en euros, bajo la legislación británica", informó el Ministerio de Finanzas en un comunicado. La intención de las autoridades es emitir un bono para inversores internacionales con una operación sindicada en la que actuarían como entidades colocadoras Bank of America, Deutsche Bank, Goldman Sachs, HSBC, JPMorgan Chase y Morgan Stanley, informó el diario griego Kathimerini. Con esta emisión, Grecia dejaría de ser el único país de la eurozona sin acceso al mercado y daría carpetazo a la peor fase de la crisis del euro.

    El mercado se ilusiona

    La noticia fue acogida con gran expectación en el mercado, donde los inversores aceleraron las compras de deuda griega en el mercado secundario. El aumento de la demanda llevó al bono heleno a 10 años a caer por debajo del 6% por primera vez desde que el país pidiese el rescate en abril de 2010. Muy lejos quedan los meses más complicados de la crisis europea, en el primer semestre de 2012, cuando el título griego llegó a cotizar por encima del 37%.