Bolsa, mercados y cotizaciones
ACS se hace más creíble tras lanzar la opa por Leighton
- Consolida su principal fuente de ingresos y refuerza sus próximos beneficios
El grupo que preside Florentino Pérez ha fijado su rumbo y en la nueva hoja de ruta Australia aparece en mayúsculas. Con el fin de reforzar su presencia en la región Asia-Pacífico, la constructora alemana Hochtief -de la que ACS posee un 56%- lanzó una opa para aumentar la presencia en su filial australiana, Leighton, del 58,8 al 74,2%.
¿El motivo? En 2013 casi el 40% de sus ingresos procedieron de las Antípodas, mientras que de España sólo provino un 14%, una cifra testimonial frente al 68% de 2010. Esta fuerte exposición al mercado internacional es la que le ha permitido recuperar los números negros -ganó 702 millones frente a las pérdidas superiores a 1.500 millones de 2012-, pues de los más de 38.300 millones que facturó en 2013, un 86,3% procedió de su actividad internacional.
Consejo de mantener
A raíz de esta operación, la recomendación de los títulos de ACS (ACS.MC) se ha mantenido casi inmutable en un mantener, que quiere acercarse a la compra. Los expertos tampoco han penalizado al grupo tras elevar Hochtief su oferta de los 22,15 a los 22,50 dólares australianos que está dispuesto a pagar por acción -un total de 787 millones de euros-.
Con esta operación, el beneficio del grupo se hace más creíble y predecible para los analistas, pues ACS asegura su principal fuente de ingresos. Por este motivo, el consenso de mercado no ha variado su previsión de beneficio para los próximos años y confía en que se mantendrá en torno a los 700 millones -niveles de 2005, antes de introducirse en el sector energético en 2006 y de iniciar su internacionalización con la compra de Hochtief en 2007-.
Sin embargo, varios analistas ya anticipan revisiones al alza, pues creen que la operación tendrá un efecto positivo sobre su beneficio neto. Pero no sólo eso, pues "la integración de Leighton en Hochtief podría generar sinergias que producirían un descenso de los costes", señalan fuentes del sector. Además, esperan que ACS mejore la posición frente a otras firmas españolas del sector de infraestructuras.
Con esta estimación de beneficio creíble y sostenible, el grupo olvida la época del fuerte crecimiento, cuando multiplicó casi por 80 su beneficio en poco más de 10 años (1997-2009). ¿Cómo lo logró? Gracias a un vertiginoso e incontrolado crecimiento mediante fusiones y adquisiciones, como Dragados en 2003 o la compra de una participación en el accionariado de Iberdrola en 2006, ACS fue convirtiéndose en un gigante con pies de barro. En 2008, generó 1.800 millones de euros y superó a grandes del sector como Vinci o Bouygues, que ganaron 1.310 y 2.300 millones, respectivamente. Un año después, en 2009, la compañía alcanzó su beneficio histórico: 1.953 millones de euros. Una megalomanía que desembocó en unas pérdidas en 2012 por valor de más de 1.500 millones.
La menos apalancada
Tras el anuncio de la opa, los expertos tampoco han variado, de momento, su ratio deuda/ebitda. Y es que, tal y como explica un analista que prefiere no ser citado, "si realiza la operación con fondos propios o con la caja de Hochtief no habrá impacto en la deuda de ACS".
De cumplirse estas expectativas, la firma sería la menos endeudada del sector de infraestructuras en España este año, como ya se esperaba antes del anuncio de la opa. Gracias al proceso de saneamiento y desinversiones que ha llevado a cabo ACS, desde que en 2007 su pasivo se descontrolase y marcase su máximo histórico al rondar los 16.200 millones de euros, se prevé que su deuda sólo supere en 1,4 veces su beneficio bruto de explotación; frente a las 6,8 veces de Ferrovial o las 4,8 veces de OHL.