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Abertis emite bonos 'a la carta' para dos aseguradoras por 350 millones

  • Los grandes inversores, dispuestos a comprar emisiones a su medida


Dos partes interesadas, una compañía y una aseguradora, se ponen de acuerdo. El grifo de liquidez se ha abierto de tal manera que así es como Abertis ha conseguido refinanciar no una cantidad pequeña, sino 350 millones de euros, gracias a dos colocaciones de bonos a largo plazo diseñadas a medida para dos aseguradoras. El apetito de los grandes inversores institucionales destapa una nueva fórmula de financiación para las empresas españolas.

Como vía alternativa al tradicional crédito bancario o al vender deuda en el mercado entre más de un centenar de inversores como hizo el año pasado, Abertis ha cerrado esta vez dos emisiones de bonos distintas con dos aseguradoras, una de ellas española, con el objetivo de refinanciarse y de alargar los vencimientos de la deuda, tal y como ha confirmado hoy a la CNMV.

Es un recurso que el año pasado ya había empleado, por ejemplo, una energética española, pero fuentes cercanas a estas colocaciones destacan que este tipo de acuerdos suele cerrarse a vencimientos más cortos y con cantidades inferiores.

Bajos intereses

Por un lado, Abertis ha vendido un paquete de bonos a 10 años por 250 millones de euros. Ha sido una aseguradora extranjera la que ha adquirido el bono a la carta diseñado para ella. Por los títulos, Abertis ha desembolsado un cupón anual del 3,125%, un interés inferior al 3,75% que paga por los bonos a 10 años emitidos en mercado en junio del año pasado, con los que logró el coste de financiación más bajo de su historia.

En la otra colocación, la compañía presidida por Salvador Alemany ha pagado el mismo cupón, del 3,125%, aunque en ese caso han sido 100 millones de euros en bonos a 12 años lo que ha comprado una aseguradora española.

Que un solo inversor institucional, una aseguradora, esté interesada en una operación de estas características, supone una nueva alternativa de financiación para que las empresas cotizadas paguen los menores intereses de su historia. Es una muestra clara de que en estos momentos hay muchos inversores institucionales -no solo aseguradoras, también fondos por ejemplo- que se ofrecen a comprar este tipo de emisiones a la carta que es fácil confeccionar en el caso de la renta fija.

Con estas dos operaciones, Abertis capta una cantidad equivalente a más de la mitad de la emisión de junio de 2013 en la que participaron 170 inversores. Aunque más importante es que esta otra puerta hacia la financiación supone bajar de nuevo los costes y seguir reduciendo la dependencia bancaria. Ahora el grupo de infraestructuras y telecomunicaciones tiene un coste medio del 5,1%, aunque en España es algo inferior, al situarse en el entorno del 4%, y un 62% de la deuda está financiada en mercado.

Un objetivo para las pequeñas

Unir a un inversor institucional con una compañía que busque refinaciarse es precisamente uno de los principales objetivos del mercado alternativo de renta fija (Marf) con el que se pretende ofrecer una nueva fórmula a las pymes. Gonzalo Gómez Retuerto, el director gerente del Marf, explicaba en una entrevista a este diario que en este mercado "habrá emisiones a medida que compre un solo inversor. Se puede hacer un traje a la medida perfecto, con la estructura específica que necesite un fondo".

Al final, el Marf, donde de momento solo se ha cerrado la emisión de Copasa, es un canal donde unir a esas dos partes interesadas. Para una empresa pequeña es más sencillo firmar operaciones de este tipo, en las que un institucional se ofrezca a comprar deuda.