Bolsa, mercados y cotizaciones
Las compañías americanas 'abrigan' más al inversor con la recompra de acciones
- En 2013, las americanas repartieron 780.000 millones entre sus accionistas
- La práctica de sustituir el dividendo en efectivo por acciones gana adeptos en España
La práctica de sustituir el dividendo en efectivo por acciones gana adeptos en España, pero en Wall Street es un añadido a la retribución en metálico.
Falta medio mes para que, en teoría, el calendario marque el inicio de la primavera y el momento de guardar los abrigos. Sin embargo, en el mercado no existe esa estacionalidad. El inversor puede sentirse poco resguardado en algunos momentos y, por eso, las compañías tratan de dar el máximo abrigo posible a sus accionistas. La práctica más extendida para ello es el dividendo. Yo gano dinero, en parte, gracias a tu inversión, así que premio tu confianza con una parte de mis beneficios: el dividendo en efectivo.
Si hay una región del mundo que tiene absolutamente instalada esa creencia es Europa y, dentro de sus fronteras, España es el reducto más rentable en lo que a remuneración al accionista se refiere. Pero ahora algo amenaza ese mito: Wall Street. Mientras que en el mercado español se impuso la práctica de repartir parte de los dividendos en acciones -el último ejemplo es Telefónica- ampliando capital y diluyendo al accionista, en Estados Unidos, además de entregar dividendos en efectivo, cada vez más compañías practican la recompra de acciones. Sí es cierto que algunas empresas españolas han intentado poner solución a esa dilución del accionista. Algunas, como Repsol o Iberdrola, después de ampliar capital con esas nuevas acciones que reparten entre sus accionistas, se han comprometido a recomprarlas posteriormente para eliminarlas.
Pero la retribución en Wall Street va un paso por delante: solo 16 compañías de las 500 que forman el índice S&P 500 no pagan dividendo ni recompran acciones. En el resto, retribuir al accionista se ha convertido en un deber. De hecho, un tercio de los dividendos cobrados el año pasado en el mundo, provinieron de Estados Unidos, según un informe elaborado por Henderson. En 2013 las empresas del S&P 500 dedicaron nada menos que 470.600 millones de dólares a la tarea de devolver al accionista parte de sus beneficios recomprando acciones. De hecho, han devuelto casi la mitad de lo que ganaron en 2013 (aunque la mayor parte de esas retribuciones se hicieron con los beneficios del año anterior), porque llegaron a una cifra récord de un billón de dólares de ganancias.
Pero aunque las americanas sean líderes en este tipo de retribución, no dejan de repartir el tradicional dividendo. Por esta vía, la del reparto de dinero en efectivo unido a lo que destinaron a comprar títulos, las estadounidenses entregaron más de 780.000 millones de dólares el año pasado, -un 78% de lo que ganaron y más de lo que valen las 35 compañías del Ibex-. Se trata, además, del dato más alto desde 2007, el año previo a la quiebra de Lehman Brothers, que desató el pánico financiero y bursátil.
El único reto al que se enfrentan las norteamericanas es que, con los precios en máximos históricos en muchos casos, es complicado ofrecer al inversor el reclamo de una rentabilidad récord vía dividendos. Aún así, el año pasado, el S&P 500 retribuyó en efectivo al accionista con un rendimiento del 1,97% (en el caso del índice comparable en Europa, el Stoxx 600, el rendimiento fue del 2,7%), pero vía recompra de acciones, Estados Unidos ofreció en torno a un 3% más.
Pero la recompra de títulos no sólo sirve para dar rentabilidad al inversor elevando el beneficio por acción (a igual beneficio, hay menos títulos entre los que repartirlo), sino que también actúa de red para las acciones. Es una munición que se reservan las compañías para salir al mercado de compras que puede minimizar la presión bajista sobre sus acciones, porque en muchos casos no se trata de cantidades pequeñas: el año pasado, Apple recompró casi 26.000 millones de dólares en títulos de la compañía (un 5% de la capitalización con la que empezó aquel año); la tecnológica Intel y la operadora AT&T destinaron más de 13.000 millones de dólares a retirar del mercado sus títulos, una cifra que supone, en porcentaje, un 6,7 y un 7 por ciento de su valor en bolsa al inicio de 2013. La ventaja, es que esta forma de retribución no tiene consecuencias fiscales para el inversor.
Una estrategia que bate al mercado
Pero, ¿es rentable invertir en compañías que estén llevando a cabo importantes programas de recompra de acciones? La respuesta es sí. Comprando el ETF (actúa como un fondo, con la salvedad de que cotiza igual que una acción) Powershares Buyback Achievers Index, se replica la evolución de las compañías que han llevado a cabo al menos, una reducción del 5 por ciento de su capital comprando acciones propias.
La diferencia entre invertir en este producto y hacerlo en el índice con las 500 mayores compañías de EEUU, el S&P 500, fue de casi 15 puntos más de rentabilidad. El ETF de la recompra de títulos ganó más de un 44%, mientras que el S&P avanzó casi un 30%. Es más, en los últimos cinco años alcistas de bolsa, la estrategia de invertir en la recompra de acciones fue más rentable que hacerlo en el S&P 500 salvo en una ocasión, en la que el índice sacó sólo un punto de rendimiento más que el Buyback Achievers.
Dentro del índice S&P 500 hay compañías con elevados niveles de caja -en total, disponen de más de 600.000 millones de dólares y de hecho, la moda de la recompra de acciones se ha extendido a 431 empresas de las 500 del índice (el número más alto desde 2008). La compañía con más tesorería es Apple, ya que se espera que cierre el año con una caja de 142.800 millones de dólares, aunque FactSet recuerda que la mayor parte de ella, 111.300 millones (un 78%), la conserva en el extranjero, es decir, "no es válida para la recompra de acciones sin tener consecuencias impositivas", recuerda la consultora en un informe.
Aún así, la compañía que preside Tim Cook, elevó en abril de 2013 su programa de recompra de acciones para devolver parte de sus beneficios al inversor. Añadió 60.000 millones al que tenía en marcha, por lo que esperaba recomprar hasta 100.000 millones de dólares en acciones propias hasta el final de 2015 (un 21,7% de su valor actual en bolsa, 460.000 millones de dólares). Según datos de Bloomberg, el año pasado ofreció una rentabilidad por dividendo del 2,4%, a lo que se sumó el 6 por ciento que rentabilizó con la recompra de acciones.
Qué programas están en marcha
Otra de las compañías que acaba de lanzar un programa de retribución al inversor potente es la aseguradora AIG. Convertida en uno de los símbolos de la crisis de las hipotecas subprime en EEUU (tuvo que ser rescatada por el Gobierno), la aseguradora acaba de hacer todo un propósito de cara al inversor. El 13 de febrero anunció que elevaba su programa de compra de títulos en 1.000 millones, hasta 1.400 millones -casi un 2% de su capital-.
En la industria química, 3M, responsable de fabricar productos tan conocidos como los post-it, también acaba de anunciar que cuenta con un remanente de 12.000 millones de dólares para retirar del mercado sus propias acciones sin fecha límite. Esa cifra que acaba de aprobar es el equivalente a lo que recompró en el mercado en los últimos ocho años. Una cantidad que supone nada menos que un 13,5% de su valor en bolsa actual.
Sin salir del mundo químico, Du Pont pretende comprar un 8,3% de sus propias acciones. Lo anunció en la última presentación de resultados, a finales del mes de enero, cuando aseguró tener 5.000 millones en la chequera disponibles para lanzarse al mercado a comprar títulos -sólo el año pasado se gastó 1.000 millones en esa tarea-. Sin salir de las históricas compañías del Dow Jones, la compañía de maquinaria industrial Caterpillar no dejó terminar el mes de enero sin anunciar al mercado que tiene reservada una cantidad importante para comprar acciones propias. 10.000 millones de dólares parece mucho dinero, pero más si se tiene en cuenta que supone en torno a un 16% del valor de la compañía en bolsa hoy en día.
Otras compañías que sacarán del mercado importantes paquetes de sus acciones son Microsoft y Time Warner. La tecnológica destinará 40.000 millones a esa labor de crear más valor para el accionista, una cifra que supone casi un 13% de su valor actual en bolsa; el mismo porcentaje aspira a comprar Time Warner, que tiene 5.000 millones disponibles para la recompra.
Algo menores son los programas que acaban de anunciar otras compañías como eBay, Comcast o Wal Mart, pero no menos relevantes para el accionista. eBay acaba de incrementar el que tenía en marcha hasta 5.600 millones de dólares, la cadena de distribución destinará 15.000 millones (un 6% de su capitalización), y Comcast recomprará 5.200 millones de dólares en acciones de la compañía.
Y así... la bolsa nunca está 'cara'
La bolsa estadounidense está constantemente renovando nuevos máximos históricos. Entonces, ¿por qué no está más cara, por ejemplo que la bolsa española? La ratio que se utiliza para saber si las acciones están caras o baratas según los beneficios que se esperan, el PER de la bolsa norteamericana, se sitúa en las 15,2 veces. Eso supone que un inversor está pagando 15 veces el beneficio por acción que se prevé de las americanas (un 7% menos de lo que se ha venido pagando, de media en los últimos 15 años).
Y como la previsión de ganancias no deja de mejorar día tras día (se esperan más beneficios) y, además, las compañías van comprando acciones propias haciéndolas desaparecer del mercado y elevando el beneficio que le corresponde a cada acción, el S&P 500 no está excesivamente caro. En este sentido, por la bolsa española se pagan 15,9 veces los beneficios previstos para el presente ejercicio. Cotiza en el nivel más exigente desde el año 2002.